NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Espanyol

El arquero del Triunfo

Cristian Álvarez. Capítulo 1. El portero del 2-1 al Zaragoza es algo más que un futbolista. Vive en el centro de Barcelona, se empapa de arte y respira por todos sus foros. Aprendió de Fillol, le encanta N'Kono y su pase a Callejón fue cosa de... Pochettino.

<b>UN FELIZ LUNES. </b>Cristian Álvarez posa para AS en el Passeig Lluís Companys, junto al Arc del Triomf.
rodolfo molina

Fillol me insistía mucho en el golpeo". Fue en la selección argentina juvenil, cuando Cristian Álvarez aprendió del Pato un pase al estilo Netzer, el que le sirvió a Callejón en bandeja un contragolpe que, tras culminar Marqués, supuso el 2-1 al Zaragoza. Pese a que tiene sólo 24 años, el actual portero titular del Espanyol tiene tantas cosas que contar y una vida tan apasionante que merece dos capítulos en este AS de la buenas noticias, que despidió a Carlos Kameni antes de partir a Angola, y que abrió la puerta de su gran mes de enero a Cristian, paciente amante del rock y del arte.

Primero, el fútbol. "Forma parte de mi vida. Me apasiona el juego. Estar adentro. Desde el banquillo se apoya pero a mí lo que me gusta es jugar". Cristian se descubre mientras apura un café cortado con sacarina en una cafetería del centro de Barcelona. Rosarino ("he vivido en todas partes"), recientemente cambió Diagonal Mar por un piso en un pasaje bucólico, bohemio y soñador. "Barcelona me alucina. Le tengo mucho cariño, a la ciudad y al club, y esto no es un casete... Me dolió dejar Diagonal Mar por los muchachos (los Iván Alonso, Pareja y cía.) pero aquí estoy mejor. Todas las tardes salgo a pasear, me pongo música y camino. Me encanta el arte. Soy un inquieto futbolista que se ha enamorado del Born, del barrio Gótico, de Las Ramblas...".

De Cristian se sabe que sufrió mucho en su primer año. "Claro que pasé momentos tristes". Ahora tiene una oportunidad. "No fue un domingo cualquiera, ni la semana previa tampoco lo fue. Traté de aislarme al máximo porque sabía que, si mantenía la calma, las cosas me iban a salir bien. El equipo estuvo sólido. Yo fui una herramienta más".

Si la jornada no fue una más para él tampoco lo fue en la casa de la calle Rueda en Rosario. "Tengo aquí a mi hermana, que está de visita. El resto se quedó en Argentina. Ustedes no saben las velas que llegó a prender mi abuela, a los 80 años, para que me salieran bien las cosas. Y lo que sufrió mi papá...".

N'Kono y Pochettino.

El balance del 2-1 son decenas de mensajes, varias llamadas y una muy importante. "Me llamó Tommy N'Kono para felicitarme. Me llevó genial con él. Aprendo mucho. Tiene mucha paciencia conmigo porque con mi carácter...".

De argentino a camerunés, unidos por dos guantes y tres palos. "Creo en el portero moderno que sabe jugar con los pies, sin miedo. A los arqueros de hoy en día se les debe exigir un control del juego aéreo, dotes de mando, que transmita seguridad y que además sepa golpear el balón".

Adiós a los miedos de antes. Bienvenido sea el Arquero del Triunfo, el que inició la jugada del 2-1. "Es una acción de mérito. Y del entrenador. Pochettino ha insistido en varias ocasiones sobre ese tipo de jugadas, a coger la pelota rápido y aprovechar los desmarques de los delanteros. Siempre hacen estos movimientos de desmarque. Le pegué bien. Cuando la vi volar sabía que propiciaría un buen contragolpe".

Los tres puntos logrados, añadidos a los 16 que ya tenía en la clasificación, provocan que el Espanyol afronte un tramo en el que puede propiciar un buen despegue. El inminente plan es el siguiente: viaje a Pamplona para después recibir, consecutivamente, a Mallorca y Athletic. "El público nos apretará mucho en el Reyno de Navarra. Esa afición está muy cerca...", apunta Cristian. "Pero estamos seguros de que podemos conseguir un buen resultado.

Mientras hoy espera volver a los entrenamientos, Cristian reflexiona sobre su vida en blanquiazul. "No voy a casa desde el verano pasado. Aquí soy muy feliz conmigo mismo". Y se explica. "No me aburro de mí". Y no es pretencioso. Es la pura realidad que nos descubre un portero de fútbol que quiere ser recordado así: "Por otra cosa que no sea el fútbol. Dejaré el deporte a los... Pongamos 35 años. Tendré toda una vida por delante". Para dedicarse a... "No estudié. Pero leo mucho, no juego a la Play y quisiera aprender cada día".

La televisión.

Libros, videojuegos y televisión. "¿La tele? La tengo porque estaba ya en el piso cuando lo alquilé pero casi no la miro. Porque si te la pones tiene el riesgo de quedarte embobado durante tres horas, y al final te das cuenta de que no has producido nada". Cristian tiene motivaciones más allá del césped. Justo empieza un libro que le apasiona y tiene la memoria del Ipod inundada del aroma de un grupo que seguiría llenando estadios. Se lo contamos mañana en el segundo capítulo...