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Liga Adelante | Betis

Cónclave sin sentencia

El futuro del Antonio Tapia como entrenador del Betis pende de un hilo. Casi nadie en el club heliopolitano le apoya, pero Lopera está dispuesto a darle una última oportunidad. El consejero delegado escuchó ayer a Ángel Martín, González Flores y Momparlet, pero sigue sin decidirse.

Actualizado a
<b>DUDAS. </b>Ángel Martín, vicepresidente del Betis, a su salida del despacho de Manuel Ruiz de Lopera, en la calle Jabugo, en la noche de ayer, donde se trató la posible destitución de Antonio Tapia. De momento, el técnico aguanta.
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Con el bochorno del sábado aún dentro del cuerpo, Manuel Ruiz de Lopera convocó ayer en su centro de operaciones, su casa de la calle Jabugo, a la cúpula directiva del club, formada por Manuel Momparlet, José Antonio González Flores, Ángel Martín y Pepe León. El objetivo no era otro que tratar la conveniencia o no de prescindir de los servicios de Antonio Tapia como técnico de la primera plantilla. En la cita, extendida hasta última hora de la noche, todos trataron de convencer a Lopera para cambiar de entrenador, algo a lo que el consejero delegado mostró su poca predisposición. De hecho, el encuentro finalizó sin una decisión en ese sentido.

Con Tapia en su casa y sin conocimiento del cónclave llevado a cabo, la reunión expiró con varios nombres puestos encima de la mesa como posibles sustitutos del cordobés quien, de momento sigue al frente de la nave. A Lopera no le queda del todo claro la conveniencia de destituir a Tapia y pone como ejemplo lo ocurrido la campaña pasada. Sin embargo, el crédito del técnico está agotado para la mayoría de los dirigentes, circunstancia que le hace llevar en la espalda el cartel de sentenciado a pesar de que probablemente se siente en el banquillo frente al Salamanca. Ahí dispondrá de su última bala, su recurso final, aunque puede que lo presente fuera de plazo. De perder nuevamente, a Lopera no le quedaría otra que coger el toro por los cuernos y forzar la llegada del que sería su vigésimo segundo entrenador.