El Submarino B revienta el fortín de El Alcoraz

Antonio Calderón definió perfectamente lo que fue el encuentro que disputaron azulgranas y amarillos. Un buen Villarreal B, un Huesca voluntarioso pero sin poso y un árbitro, Pedro Jesús Pérez Montero, que junto con sus asistentes se convirtió en el principal protagonista de la tarde por desastrosa actuación. Si este es el mejor árbitro de Segunda, ¿cómo serán los otros?

Pululaba la idea por la capital altoaragonesa de que el Villarreal B sería un conjunto apañadito de cuatro chavales con buenas maneras que fuera de casa bajaban muchos enteros. Nada más lejos de la realidad: en el club oscense eran conscientes de la dificultad del encuentro, y ya Corona avisó de que se iba a pasar mal, como finalmente sucedió. El equipo de Juan Carlos Garrido fue joven y fresco en las disputas y veterano en el manejo del encuentro, un conjunto maduro que sin duda ha sido, y de largo, el mejor equipo visitante que hemos visto en El Alcoraz esta temporada. Eso sí, perfecto no fue, porque marró claras ocasiones que pudieron ponerle el partido más de cara.

Enfrente, un Huesca al que la mano de Corona -clara por el contacto pero muy dudosa por la intencionalidad, al menos en la primera sensación- metió en un jardín del que no supo salir, a pesar de que puso todo su empeño. Pero ayer no era el día, porque a las escasas llegadas con peligro se unió la fábrica de muelles que ambos asistentes portaban en sus axilas y que ahogaron prácticamente todo tipo de llegada peligrosa. Aun así, el Huesca las tuvo, especialmente un disparo a bocajarro de Mikel Rico que Juan Carlos, haciendo honor a su nombre, sacó con regia maestría, y un mano a mano de Camacho que el zaragozano no pudo culminar para anotar la que hubiera sido su tercera diana consecutiva.

El Huesca pierde su segundo partido en casa y deberá seguir peleando, ni más ni menos que en un Ramón de Carranza desesperado que ha recurrido al relevo del técnico. El Villarreal B continúa su rumbo triunfante por esta complicada Segunda División, y se encarama ya a las posiciones altas de la tabla. Dolió la derrota, pero ¡qué bien juegan!

Garrido: "Supimos leer bien el partido"

Hemos competido bien y hemos sabido leer perfectamente el partido, haciendo lo que teníamos que hacer. Ser el segundo equipo que vence aquí significa algo. Hemos querido alejar al Huesca de la portería porque sabíamos de la peligrosidad de sus centros y todo nos ha salido bien. Somos un equipo que juega bien al fútbol y ser filiales no significa que no queramos ganar, todo lo contrario".

Calderón: "El arbitraje fue exasperante"

"Era el resultado que no queríamos. Enfrente hemos tenido a un buen rival y un arbitraje exasperante, todo eso nos ha dejado sin puntuar. El partido ha estado demasiado abierto para ambos equipos, ellos han perdonado y nosotros hemos podido hacerles más daño. Pero nos hemos precipitado mucho en la elaboración del juego, aunque con la desventaja es humano equivocarse por la ansiedad".