Todo el público de la Copa entra casi en el Camp Nou

Con la ola de frío que se extiende por España no apetece salir de casa ni para ir al fútbol. Pero si los partidos de Copa los ponen a las diez de la noche, después de la cabalgata de Reyes o en el mismo Día de Reyes, es aún más complicado que los aficionados acudan con sus hijos a los estadios aprovechando los días festivos.

Sumando los aficionados que han acudido esta semana a presenciar a los campos los ocho partidos de ida de los octavos de final de la Copa del Rey no se llenaría el Camp Nou. Un dato muy significativo de lo poco que atrae el actual modelo de Copa del Rey. El hecho de jugar a doble partido ha restado aliciente a una competición que se revitalizó cuando se implantó el partido único.

Se prescindió del partido único, según fuentes de la Liga de Fútbol Profesional, únicamente por motivos económicos. Primaron las necesidades financieras de los equipos a lo atractivo del sistema de competición. Por eso, los dirigentes no se muestran preocupados al ver los estadios vacíos. Pero, señores, esta Copa no hace afición.

Una competición sin alicientes vacía los estadios

La asistencia de aficionados a los estadios donde se han celebrado los partidos de ida de los octavos de final de la Copa del Rey evidencian que el actual modelo de Copa del Rey debe ser modificado. Tan sólo en Balaídos y en Santo Domingo se registró mayor asistencia que la media de público que acude a los partidos ligueros. Se da la circunstancia de que tanto Celta como Alcorcón se enfrentaron a rivales de superior categoría como el Villarreal y el Racing, respectivamente. Además, en Vigo se jugó a las 18:00 horas, un horario más acorde para jugar en un día festivo como el Día de Reyes. En total hubo 90.510 aficionados menos de los que hubieran acudido en Liga.