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Fernando Torres

"Soy zaragocista y gozo en todos los palcos"

El Teniente General don Fernando Torres González (Zaragoza, 1946) es Inspector General del Ejército y representante institucional de las Fuerzas Armadas en Cataluña, Aragón, La Rioja y Navarra. Gran aficionado al fútbol, es un clásico en los palcos de Espanyol, Barça y Sabadell.

Tomás Guasch
Actualizado a
Fernando Torres

Ilumínenos: ¿cuáles son   las funciones de la Inspección General del Ejército?

Podríamos resumirlas en las siguientes: gestionar la infraestructura del Ejército de Tierra y su protección medioambiental. En concreto, 604 propiedades, ya sean bases, acuartelamientos o campos de tiro, entre otros, y de los cuales 428 están en uso permanente. Atiende también a la seguridad de los cuarteles y al bienestar de los civiles y militares en los mismos. Colabora en el bienestar de los ciudadanos, aportando recursos, y con entidades civiles que lo solicitan para cubrir necesidades puntuales, así como apoyando a la Unidad Militar de Emergencias cuando se requiere.

Es usted muy futbolero.

Me encantan todos los deportes. Practiqué tenis, balonmano, fútbol... Aquí tiene usted un ex lateral derecho que defendía dignamente a su equipo de chaval y en sus tiempos de cadete en la Academia General Militar.

Como zaragozano, no habrá misterio en sus colores...

Soy zaragocista, sí. Mi padre me llevaba a La Romareda. ¡Cómo añoro los tiempos de Los Magníficos! Y aquellas colecciones de cromos... Las tenía todas, las de Di Stéfano, Puskas, Kubala...

La afición zaragocista es de armas tomar con su propio equipo, ¿eh?

Será cosa de la sangre aragonesa, tan caliente... La verdad es que el equipo necesita una reacción. Acabamos de cambiar de presidente, se ha ido mi buen amigo Eduardo Bandrés. Son tiempos complicados para el Zaragoza, sí.

Pues el Espanyol no puede regalar nada el domingo.

Ya... Quiero mucho a los pericos y respeto a todos los equipos catalanes, claro. Con el Espanyol he vivido momentos inolvidables, como aquel primer minuto 21 con el estadio coreando el nombre de Jarque después de su muerte. Era un chico magnífico. Estuve en su funeral, ¡qué momento!

¿Y dónde lo pasa mejor, en el palco blanquiazul o en el del Camp Nou?

Me tratan igual de bien, gozo en todos ellos. También en la Nova Creu Alta de Sabadell, club con el que mantengo otra excelente relación. En cierta ocasión nos visitaron en Capitanía, les devolví aquel afecto y acostumbro a aparecer por allí. Todo lo que sea deporte me va: balonmano, baloncesto, no me perdí la Copa Davis...

La afición va más allá de la obligación del cargo.

Eso es. Siempre he mantenido unas excelentes relaciones con las autoridades e instituciones catalanas. Esta afición por el deporte me permite estrechar aún más estos lazos de respeto y afecto mutuos. He vivido durante 18 años en Cataluña, 15 en Girona y tres en Capitanía, en Barcelona, y la experiencia ha sido magnífica.

¿Tiene usted ídolos?

¡Claro! Cómo lleva el balón Messi es extraordinario, la calidad y fortaleza de Cristiano no se discuten. Xavi e Iniesta son formidables desde su posición casi en la sombra. De la Peña y Kameni también me gustan.

En cierta ocasión alguien me dijo que el deporte transmite muchos de los valores militares. ¿Por ejemplo?

La disciplina, el espíritu de sacrificio, el compañerismo, el afán de superación, la capacidad de decisión que aportan las carreras de orientación y concurso de patrullas, entre otros. ¿Qué unidad de cualquier ejército no tiene todo eso? El deporte, la educación física, son obligatorios para nosotros. Cada año nuestra gente debe superar unas pruebas físicas determinadas, en función de la edad de cada uno, claro está. Se organizan campeonatos regionales, nacionales e internacionales. El atletismo, el esquí, el tiro, el penthatlon militar, la carrera de 100 kilómetros, las patrullas de tiro... Nuestro ejército goza de una magnífica salud deportiva.

¿Qué es una patrulla de tiro, por cierto?

Un equipo de 10 profesionales, uno de ellos oficial al mando, que participa en una prueba en la que los protagonistas cubren una determinada distancia a la carrera y disparan sobre siluetas que se les presentan al final del recorrido. Gana el que lo hace en menos tiempo y ha conseguido más impactos.

No me apunte a la próxima.

¡Ja, ja! Pues mire usted: haber hecho deporte me ayudó para superar el accidente de helicóptero que sufrí hace un par de años en Baleira (Lugo) Regresábamos a Santiago después de haber visitado a unas patrullas militares que trabajaban en la prevención de incendios y tuvimos un accidente. Sufrí lesiones muy importantes en una pierna y espalda, y tenga por seguro que mi formación deportiva me ayudó primero a salir de aquel amasijo de hierros que nos atrapó al piloto y a mí y en la rehabilitación posterior.  

Hoy se celebra la Pascua Militar. ¿Cuál es su espíritu?

Para mí tiene un especial significado, pues pasaré a la reserva en abril. Tendrá lugar a las doce en Capitanía y consistirá en una recepción oficial   y un acto de imposición de condecoraciones que se han concedido a diverso personal civil y militar. El acto de la Pascua Militar es una continuación de  la tradición iniciada en 1782, cuando el rey Carlos III ordenó a los virreyes, capitanes generales y gobernadores militares que el día 6 de enero, en conmemoración de la recuperación de la isla de Menorca, se reuniese a las guarniciones y se transmitiese su felicitación a los ejércitos. En 1976, SM el Rey Juan Carlos I recuperó su sentido original.

Disfrútela.