Liga BBVA | Sevilla
El Sevilla jugará roto ante el Barça y medita fichar
Squillaci y Adriano se unen a las bajas. Jiménez, con 14 futbolistas.
El Sevilla viajará a Barcelona roto por el duro golpe recibido en el Calderón y por una extensa lista de ausencias a la que ayer se unieron Squillaci y Adriano. El francés se resintió de los problemas en el tobillo y enciende las alarmas. "Requiere de un periodo de reposo hasta una mejoría completa", indicó el doctor Adolfo Muñoz. Por su parte, el brasileño, a quien los técnicos esperan con deseo por todo lo que aporta, sufre un esguince de tobillo que le obligará de nuevo a parar. El resto del parte de guerra: Zokora, Kanouté, Luis Fabiano, Fazio, Acosta, Sergio Sánchez, Javi Varas y De Mul. Las sumas y restas de los efectivos ofrecen una nómina de sólo 14 profesionales para plantar cara al sueño de dejar en la cuneta al presente campeón de la Copa del Rey.
Estas circunstancias unidas a la descorazonadora noticia de Sergio Sánchez y a la dinámica negativa de juego que ha asumido el equipo han activado las conversaciones entre los técnicos, Monchi y José María del Nido. Más aún si se confirma que Squillaci deberá apartarse de la actividad durante un tiempo. El presidente se marchó de vacaciones a Buenos Aires con las ideas claras. "Esperemos que la planificación de todo haya sido correcta y no tengamos que acudir al mercado. No podemos hipotecarnos por la ausencia de los africanos durante un mes", aseveró entonces.
Las cosas han girado radicalmente. Los nervios han aparecido debido a los últimos malos resultados y Jiménez insiste en solicitar, al menos, dos refuerzos en el mercado invernal. Primero pidió un centrocampista que actuara de relevo de Zokora. Pero en los últimos días, tras confirmar que la baja de Sergio Sánchez irá para largo, espera contar con otro elemento defensivo. Squillaci se ha roto y el equipo atrás ha perdido toda su contundencia. Las peticiones están hechas. Monchi peina ya el mercado y Del Nido tendrá la última palabra. El mes de enero se echa encima y no hay tiempo que perder. El último golpe lo dio anoche el Mallorca, apoderándose de su plaza de Champions.