Jose busca parar a Aspas

Con la soga al cuello llega el Real Murcia a Balaídos. El equipo pimentonero no se puede permitir un nuevo tropiezo ante un rival directo: el Celta. Los vigueses respiran con cierto alivio después de acabar diciembre con siete puntos de nueve. Sin embargo, en su pescuezo todavía escuecen las marcas de una soga que ellos también arrastraron durante muchas semanas. Los puestos de descenso siguen a tiro de piedra y sólo la victoria esta tarde les garantiza no regresar al pozo.

En Vigo no se fían ni un pelo de un Murcia herido y avisan: cuidado con las contras. Parece que han estudiado bien el juego que ha impuesto Jose González a sus pupilos y que repetirá en Balaídos. Es más, el entrenador gaditano reforzará el mediocentro. Mejía y Martí tratarán de ahogar la inspiración de los celestes.

Ese genio que se le presupone al Celta nace principalmente de Iago Aspas. El pequeño moañés se ha convertido en el santo y seña de los vigueses, con Trashorras lejos de su mejor momento y el emergente Michu saliendo de una lesión. José sabe que inutilizando a Iago el Celta se atasca. Si logra su objetivo, el Murcia habrá ganado mucho terreno.

Peligro visitante.

Y es que los granas tienen pólvora arriba. Destacan dos viejas aspiraciones de la secretaría técnica del Celta, Natalio y Luque; y una bestia negra reciente de los vigueses, Mario Rosas. Sin olvidarnos de Chando, un habitual de Segunda B, que con 27 años ha dado el salto a la categoría de plata, con bastante fortuna por el momento.

Eusebio recupera para esta tarde a Catalá, Botelho y Michu, aunque todo indica que el último esperará una oportunidad en el banquillo. Hay que tener en cuenta que el Villarreal y la Copa están muy cerca.

En Vigo no olvidan la intoxicación alimenticia

Desde las navidades de hace un año el Real Murcia es relacionado en Vigo con una palabra: intoxicación. El partido que tenían que disputar el 20 de diciembre de 2008 en la Nueva Condomina fue suspendido por un problema alimenticio de una parte de la plantilla grana y los vigueses, que ya habían viajado a Murcia, no acogieron de buen grado el aplazamiento. Se jugó un mes después (el 21 de enero) y perdieron los vigueses (1-0), que empezaron una mala racha que casi les lleva a Segunda B. "Si le tenemos ganas a algún equipo, ése es el Murcia", afirmo Michu.