Fútbol | Ciencia y deporte caminan de la mano
Carlos Saleiro, primer niño probeta del fútbol mundial
Fue el primer caso en Portugal y es delantero centro del Sporting.
El 25 de febrero de 1986 la imagen de Carlos Miguel Mondim Saleiro abrió todos los informativos y se asomó a los portadas de los periódicos de Portugal. Se convertía en el primer niño concebido por inseminación artificial en la historia del país. Las primeras palabras de su padre, Carlos, hacían presagiar su futuro: "Todo ha ido bien. Voy a hacerlo socio del Sporting y del Juventude Leonina inmediatamente".
Carlos heredó el amor del padre por los colores verdiblancos del Sporting, se apuntó a la Academia del club y se convirtió en un afamado goleador de las categorías inferiores de os leoes. Anotó cerca de 300 goles, lo que llamó la atención de los seleccionadores de su país. En una generación gobernada por centrocampistas de jerarquía como Moutinho o Veloso y extremos desequilibrantes como Vieirinha, Carlinhos Saleiro se convirtió el ponta de lança con 1,86 y una gran movilidad. Un título europeo ante España en 2003 confirmaba las buenas expectativas sobre el joven delantero, a quien le ha tocado convivir con la molesta enfermedad de Osgood-Schlatter. Una inflamación muy dolorosa que se le produce bajo la tibia sobrellevada con mucho trabajo en el gimnasio.
El camino de Saleiro hasta el primer equipo del Sporting fue largo, con varias escalas intermedias. Comenzó con una cesión al Olivais e Moscavide, donde debutó profesionalmente, sufrió su primera lesión y coincidió con uno de sus mejores amigos y compañeros en el fútbol: Miguel Veloso. Después fue cedido al Fátima, donde anotó 10 goles en 31 partidos, ganándose una cesión a un Primera: el Vitoria Setúbal. El técnico no le dio oportunidades y lo mandó de vuelta a Lisboa, donde le esperaba otra cesión al Académica. Allí pudo vengarse del Vitoria al marcar dos goles en el triunfo 2-3 sobre los de Setúbal.
Y llegó el verano pasado. El Sporting decidió hacerle ficha en el primer equipo y Saleiro debutó el 30 de agosto jugando treinta minutos en la previa de la Champions ante la Fiorentina (1-1). Desde entonces Saleiro se asoma de vez en cuando al once para dar descanso a Liedson. Carlos dice que "hay que tener paciencia. La vida te ofrece diferentes caminos y todos te llevan al final". Él lo sabe bien. Carlos Saleiro ha hecho historia. Es el primer niño probeta de Portugal y el primero del fútbol mundial.