La junta general ordinaria de accionistas del Levante UD SAD aprobó el nuevo consejo de administración propuesto por la Fundación 'Cent'Anys', máxima accionista del club'', que está encabezado por Quico Catalán, hasta ahora director general de la entidad valenciana.
El nuevo consejo elegido el pasado lunes por la Fundación, que compró casi el 75 por ciento de las acciones del club a la autocartera de la entidad la anterior semana, fue ratificado en la junta por el 98 por cien del capital social reunido y representado en 101.432 acciones.
El nuevo consejo de administración del Levante incluye como consejeros, además de a Quico Catalán, a Ramón Vilar, Javier Martínez Alemán, Miguel Ángel Ruiz, Víctor Martínez, Paco Fenollosa, Pedro Catalán, Luis Calero y Tomás Pérez.
Esta junta de accionistas reunió el 82,9 por cien del capital social de la entidad, lo que se tradujo en la presencia de 103.463 acciones de la entidad del total de 120.415 títulos que tiene el Levante UD.
Con los administradores concursales Vicente Andreu y Celestino Aparicio en la presidencia de la junta, los accionistas del Levante aprobaron el cese del anterior consejo de administración encabezado por Jesús Serna que fue suspendido de facultades ejecutivas por mandato judicial el pasado mes de abril.
La junta sometió a aprobación las cuentas anuales pertenecientes a la temporada 08-09, que presentaron un deuda total cercana a los 83 millones de euros y unas pérdidas de más de 6,6 millones de euros en el balance de gastos e ingresos que se deben en su mayoría a "indemnizaciones de jugadores y gastos del procedimiento concursal".
Estos fueron aprobados por 102.230 acciones que representaban al 99 por cien del quórum de la junta, mientras que 927 títulos estuvieron en contra, nueve se abstuvieron y 297 se declararon nulos.
Andreu calificó estos gastos como "extraordinarios, impropios e innecesarios de la actividad propia del club" ya que si se excluyeran estos de los gastos totales, "las pérdidas se hubieran visto reducidas a 3,2 millones".
Ese gasto atípico pertenece al ERE (Expediente de Regulación de Empleo) llevado a cabo en el verano de 2008, con el que salieron del club un total de 26 futbolistas que le costó al Levante 3,4 millones, una cantidad que de haber permanecido los jugadores en el equipo, habría alcanzado los ocho millones.
Respecto al presupuesto para la actual temporada 09-10, la administración concursal presentó unas previsiones de 8,7 millones de euros en ingresos con los que esperan finalizar el ejercicio con un beneficio de seis mil euros aproximadamente, lo que fue aprobado por el 94 por cien de las acciones presentes en la junta.
En el último punto del día, también se aprobó la continuidad de la empresa JLB, actuales auditores en el proceso de concurso de acreedores del club, por un porcentaje a favor del 95 por cien, equivalente a 98.428 acciones.
