Miguel se explicó en un cara a cara con Llorente y Emery

Miguel Brito dio ayer la cara. Tras unos días de sobresalto marcados por las informaciones que llegaban desde Lisboa por el incidente en el que se vio envuelto en la madrugada del viernes al sábado, el lateral portugués pudo explicar su versión. Lo hizo ante las dos máximas autoridades del Valencia: el presidente, Manuel Llorente, que se acercó a la ciudad deportiva; y el entrenador, Unai Emery. Miguel llegó a la ciudad deportiva a las 16:20 horas y lo primero que hizo fue reunirse con ellos. Les transmitió que él no era el culpable de lo que ocurrió a las puertas de la discoteca portuguesa e, incluso, presentó algunas pruebas para demostrar que se vio involucrado en ese incidente.

Por su parte, Llorente le dejó claro que la imagen que está ofreciendo no es buena ni para el Valencia ni para el propio futbolista y le emplazó a seguir hablando del tema más adelante. No obstante, el Consejo podría estudiar una sanción económica para el portugués en su próxima reunión. Más duro se mostró Emery, que además de echarle en cara este último 'escándalo', también le recordó los retrasos que ha protagonizado en el Valencia en los dos últimos años, aunque Miguel le recordó que siempre le había explicado los motivos de todos ellos.

Con este escenario, habrá que esperar a ver qué decide la justicia portuguesa, pero todo apunta que, por parte del Valencia, el castigo se quedaría en una sanción económica. En el apartado deportivo, Miguel se perfila como titular el sábado.