El futuro de Pep Guardiola sigue sin aclararse. ¿Continuará en el Barça? ¿Como entrenador o como director deportivo? ¿Se irá del club? Su entorno no le ve fuera aunque le lluevan las ofertas después de su exitosísima temporada en el banquillo azulgrana.
Sí apuestan quienes más le conocen que no renovará con Laporta sino que esperará a negociar con el nuevo presidente. Las elecciones se deben celebrar entre el 15 de marzo y el 15 de junio próximos, pero todo apunta a que serán como tarde en abril para que el nuevo equipo directivo tenga tiempo de planificar una plantilla que Laporta deja atada (en muchos casos en exceso) para el próximo año.
Las posibilidades de Guardiola en el nuevo Barça son dos: una, seguir en el banquillo. La otra, poner en él a su 'alter ego', Tito Vilanova, y pasar a desempeñar la figura de director técnico que ahora es de Txiki Begiristain. Al vasco se le ve fuera del club: llegó con Laporta y ya habría comentado su intención de irse con él. Si Guardiola optara por esta opción sería con la seguridad de que tendría el mando absoluto en el club, lo que probablemente le entregarían de ganar las elecciones los continuistas Godall y Ferrer, pero no está claro que así fuera si el vencedor fuera Rosell o Agustí Benedito.
Sin prisa.
Guardiola sabe que tiene la sartén por el mango y que es el personaje más querido por el barcelonismo. Y una ventaja, sea cual fuere su futuro cometido: la plantilla necesita pocos retoques de no vivir una hecatombe en materia de títulos esta temporada. Tiene el futuro del Barça en su cabeza y quiere ejecutarlo sin intromisiones. Esa parece ser su lucha ahora.
Vilanova: el amigo trotamundos
Francesc Vilanova (Bellcaire d'Empordà, 1969), el llamado Tito, es un viejo amigo de Pep Guardiola con el que comparte una misma idea futbolística. Jugó en las categorías inferiores del club azulgrana entre 1984 y 1990 y de ahí arranca la relación entre ambos, que no se enfrió pese a que sus carreras futbolísticas siguieron caminos muy diferentes. Vilanova fue un estimable centrocampista al que no le costó hacer la maleta pues jugó en siete clubes: Figueres, Celta, Badajoz, Mallorca, Lleida, Elche y Gramenet. Debutó como entrenador en el Palafrugell y pasó por Figueres, Terrassa y Barça B antes de que Pep le hiciera su ayudante en el primer equipo azulgrana.
