NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Aitor Ocio

"Ahora estoy disfrutando mucho con el equipo"

Lleva dos meses sin jugar y aún debe esperar otro tanto. Analiza al equipo y habla de su regreso. Admite que lo tendrá complicado porque "lo que funciona no se cambia"

Jose L. Artetxe
Aitor Ocio.
fotos: juan flor

¿Cuándo decidieron que tenía que operarse el hombro derecho?

Cuando estuve con Mikel Sánchez me dijo que había que escoger el momento. En pretemporada tuve una recaída, en Bremen otra, en Valladolid otra y luego, en un entrenamiento. Seguir así, sin intervenir, era complicado: estaba un día bien y cuatro mal. Sabiendo que cuando vuelva quedarán varios meses de competición, se decidió. Si fuera en marzo habría intentado aguantar, pero ni para mí ni para nadie era lógico prolongar más esto.

Las lesiones, la pesadilla del profesional. ¿Cómo se vive el día a día del equipo estando tanto tiempo sin poder jugar?

Aparte de las molestias, te obligan a salirte de la dinámica de trabajo del grupo, del vestuario. Por otro lado vivo la actualidad como un integrante más, disfrutando de la tranquilidad que produce ver al equipo en esta línea de resultados. Por ese lado, muy satisfecho.

Era previsible al inicio de temporada alcanzar este nivel de efectividad.

Eso es difícil prever. El trabajo está orientado a eso. Los retos individuales y colectivos son para todos. Este es un grupo ambicioso, sabes los retos a los que ha hecho frente esta plantilla con gente tan joven, pero era difícil pensar en que se llegaría a esto. A veces con el mismo trabajo las cosas no salen, el balón no entra. Por eso sólo queda agarrarse al día a día. No tirar la toalla en las malas y ahora reforzarse mentalmente, coger confianza. Todavía queda mucho por delante, ni hemos acabado la primera vuelta de Liga y todos los equipos pasan por rachas. El respeto que se ha ganado el equipo es importante.

El Athletic ha venido siendo muy irregular estos años.

Es lo más difícil en el fútbol. Esto son nueve meses de máxima exigencia y hay lesiones, estados de animo y muchos factores que influyen. No es excusa, sino una realidad. Mantener el nivel de septiembre a mayo es imposible. Sí, nos ha faltado regularidad, que es lo que te da estabilidad para competir.

El hueco que usted dejó en la defensa lo han sabido ocupar el resto de los centrales.

Al lesionarme se me preguntó y dije desde el convencimiento, no eran palabras gratuitas, para la galería, que esta plantilla es muy homogénea. Es difícil destacar, si se hace es porque el míster confía o no en alguien. Todos tenemos condiciones similares. Y en la defensa, aparte de la mayor o menor experiencia, que es algo que te da la edad, y conste que yo a la de ellos tenía menos, ya digo que en cuanto a cualidades, estaba convencido de que responderían cuando se les utilizase, tanto Ustaritz como Etxeita. En el mismo caso está Mikel San José.

Ustaritz y hasta Etxeita tenían ya un contraste en Primera, pero lo de San José ha sido toda una sorpresa.

Ha sido bastante difícil para él y sé de lo que hablo porque también yo he vivido sin tener oportunidades en otras etapas de mi carrera, en el Sevilla e incluso en el Athletic. Los compañeros que no tienen continuidad hacen un trabajo diario que a menudo no se ve o no se valora. Está el entrenamiento oficial y el otro, enfocado a pulir carencias o potenciar virtudes. Por eso, llegado su momento, Mikel ha dado un nivel bueno.

Pero San José estaba desaparecido, pese a ser un fichaje de este verano.

Lo suyo ha sido más complicado, tiene mérito, sobre todo por su edad y porque volvía a su equipo cedido tras una vivencia distinta en Liverpool. Pensaría que iba a tener su opción bastante antes. En su caso lo que hay que destacar más allá de los goles es el papel suyo en el campo, que es otro muy distinto al de marcar. Ahora le llega la alabanza, pero todos estos meses donde sólo se ha entrenado, ha acatado el estar fuera del equipo y de las convocatorias, sin saber si volvería de vacío a su club de procedencia. Todos queremos jugar, y él ha esperado, teniendo confianza en sus cualidades y ahí está su rendimiento, lo que ha transmitido.

Desde que se ha reforzado la media con la incorporación de Gurpegi, el balance defensivo ha mejorado. ¿Está de acuerdo?

Los datos están ahí y son bastante elocuentes. Esta forma de jugar ha reforzado el sistema defensivo. Hay a quien le gusta el juego más vistoso, pero siendo un equipo fuerte atrás es como lograremos cosas. Jugadores como Carlos dotan al conjunto de un plus de agresividad, de tensión. La gente con capacidad de sacrificio y esfuerzo hace que el equipo gane en solidez.

Usted ha sido un fijo con Caparrós, un status que quizás le cueste recuperar tras una ausencia tan larga.

El futbolista además de un punto de ambición sabe que en este deporte hay una cosa básica que se llama compañerismo. Es algo que tenemos presente en todo momento. Yo ahora estoy disfrutando mucho con el equipo porque sé lo mal que se pasa cuando no hay resultados. Entiendo además que cuando las cosas van bien no es necesario cambiarlas. Todavía queda tiempo para que pueda volver y cuando llegue me entrenaré para aportar, si lo consideran oportuno. Lo mejor para el equipo es tener el máximo de opciones, luego es el entrenador quien decide. Pero ya digo, si no es por fuerza mayor, no hay por qué cambiar lo que funciona.

Costará asimilar el salto de jugar siempre a estar un tiempo largo en la enfermería.

Pasas por distintas etapas. Esta es la primera entrevista que me hacen en dos meses y es lógico. Lo que interesa es lo del domingo y yo estoy fuera. Con 20 años esto genera una ansiedad, pero yo ya he vivido todo tipo de situaciones.

¿Qué objetivo se pone?

Me aplico lo de Mikel: estar a punto para cuando toque. Estoy deseando entrar en contacto con el balón porque lo que apasiona es jugar al fútbol. Primero pisar la hierba, ponerme las botas y luego coger el ritmo con trabajo y minutos, y a partir de ahí, decidirá el míster. Me quedan dos meses para volver a jugar, pero si luego tengo que esperar dos más, esperaré con tranquilidad y respeto.