El salto a la fama no tiene por que hacer olvidar las raíces ni la humildad. Ni siquiera si el que acapara los focos es un hijo. Es el caso del padre de Pedro, que sigue trabajando a pesar de que su hijo es ya una estrella. Aunque a él le queda algo de la fama que le da tener un hijo de récord, el único que ha marcado un gol en seis competiciones diferentes. Pero el éxito no ha hecho que cambie su vida cotidiana.

"Todo sigue igual. Yo sigo en la gasolinera, mi mujer sigue limpiando y su hermano es electricista", dice el padre del jugador azulgrana.

Respecto a su hijo, dice que lo sigue viendo igual que antes de saltar a la fama. "Lo veo igual. No lo veo cambiado, no se le ha subido y queremos que siga siendo humilde y buena gente", explica.

Ahora que Pedro ya es un jugador de renombre, la familia tiene un deseo. Ver al canario con la camiseta de la selección española. "Queremos verle vestido con La Roja", confiesa el padre de Pedro.