El Liverpool, que afrontó la jornada después del día de Navidad, el "Boxing Day", con sólo dos victorias en sus últimos ocho encuentros de Liga, encontró el sosiego y el de su técnico, el español Rafael Benítez, con una balsámica victoria ante el Wolverhampton, que apenas inquietó durante el partido, especialmente tras la expulsión de su defensa Stephen Ward.

La inestabilidad competitiva en la que está sumergido el Liverpool, apeado de la Liga de Campeones y distanciado de la lucha por el título de la Premier, han desenterrado los rumores alrededor de la entidad. Algunos han centrado sus miras sobre Benítez, del que se ha puesto en entredicho su continuidad.

La victoria ante el Wolverhampton, arrimado a la lucha por la permanencia, darán tranquilidad al equipo, que contó con Pepe Reina y Fernando Torres, como representación española, en su once inicial, ampliada por la aportación del joven delantero Dani Pacheco, que en el tramo final salió en el lugar del italiano Alberto Aquilani, para afrontar su segunda participación oficial con los ''reds'' en lo que va de curso.

La expulsión del defensa visitante Stephen Ward al inicio de la segunda mitad facilitó la tarea del Liverpool. Diez minutos después de que los visitantes se quedaran con diez, Steven Gerrard abrió el marcador tras batir, de cabeza, al meta estadounidense Marcus Hahnemann.

Acto seguido, el israelí Yosi Benayoun, ayudado por un defensa que desvió el balón, firmó el 2-0 y aseguró la victoria del cuadro de Benítez.

La victoria sitúa al Liverpool en la séptima posición de la Liga de Inglaterra, a doce puntos del liderato del Chelsea, pero a cinco del cuarto lugar que ostenta el Aston Villa, que el domingo jugará contra el Arsenal.