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Liga Adelante | Las Palmas

La cesión de Santamaría, trato ruinoso para el club

No juega en el Málaga, su cotización baja y debe volver en junioArias prefiere, como en verano, evitar las prisas

I. S. Acedo
<b>CASI INÉDITO. </b>Santamaría, en uno de sus partidos con el Málaga.
mariano pozo

Roberto Santamaría sigue dando disgustos a la Unión Deportiva cuatro meses después de que se concretara su salida temporal tras esgrimir depresiones y problemas de adaptación a Gran Canaria. Miguel Ángel Ramírez tuvo que ceder ante la rebeldía del jugador y cerró a comienzos de campaña su cesión al Málaga con la esperanza de que tuviese protagonismo en Primera y adquiriera suficiente cotización para una posterior venta que pudiese reportar al club una cifra cercana a los tres millones de euros. Ha corrido el calendario y, en puertas de 2010, la situación de Santamaría en La Rosaleda no invita a pensar, ni mucho menos, en que se va a cumplir la hoja de ruta prevista en su caso. El portero navarro, tras un acelerado acondicionamiento físico luego de no hacer pretemporada, aún no ha debutado en Liga y sus apariciones se circunscriben a la eliminatoria copera frente al Real Zaragoza. Precisamente en el torneo del ko, con un próximo doble enfrentamiento del Málaga con el Getafe, puede darle más rodaje pero en la competición doméstica su rol está marcado salvo lesión de Munúa. Es más, en la última jornada ni siquiera fue suplente y cedió su sitio en el banquillo a Arnau. Con contrato hasta 2013 y un retorno imposible a la disciplina del club, ahora lo que parece claro es que el Málaga, que no tiene opción de compra, se abstendrá de realizar oferta alguna y, de seguir en blanco, ningún otro club apostará por Santamaría. Y en junio debe volver.

Assmann no ha logrado que la grada olvide a su antecesor

Sin Santamaría perdió Las Palmas uno de sus mejores valores sobre el césped. Era un callejón sin salida por la postura irreconciliable que había tomado Roberto, decidido a irse por encima de todo. Al final, tensó la cuerda y tuvo lo que quería. Ramírez y Arias sabían que no podía venir un cualquiera para suplir a un profesional que se ganó el apoyo de la grada con sus sensacionales actuaciones. Y acudieron al mercado argentino para traerse del Independiente de Avellaneda a Fabián Assmann, un arquero con cartel en su país y que, incluso, ha estado en la órbita de Maradona para la albiceleste. Sin embargo, sus prestaciones no han sido las esperadas. Mal juego con los pies, salidas a destiempo e irregularidad han marcado su hoja de servicios hasta ahora. Mal relevo.