El club prepara ya una limpia en el vestuario

El Real Zaragoza tiene decidida una limpia general en su plantilla durante este parón navideño que afectará al menos a cuatro futbolistas, Ayala, López Vallejo, Pennant y Ewerthon, y que responde a cuestiones deportivas, pero también, y en gran medida, de compromiso con el equipo, al entender el club, a través de un portavoz autorizado, que "en estos momentos, estos jugadores restan más que suman". La decisión se acabó de tomar en la madrugada del domingo en Madrid, tomó forma ayer durante una larguísima reunión y se quiere hacer realidad a lo largo de estos días, aunque haya que hacer frente a rescisiones de contrato.

Esta revolución fue anticipada por el entrenador provisional Aurelio Gay a la conclusión del partido del Bernabéu, cuando declaró en radio Ebro que "con este espíritu no se puede competir. Si es necesario habrá que cambiar de jugadores, porque hay gente que no es consciente de la camiseta que lleva". Y confirmada un día después por el director general Gerhard Poschner durante el programa 'La Jornada' en Aragón TV: "Queremos tomar decisiones claras esta semana sobre la plantilla, sabiendo quién está dispuesto a luchar en esta batalla con nosotros y quién no".

Sin compromiso.

Después de un periodo de observación durante la semana que Gay ha estado al frente del primer equipo, y tras conocer opiniones de primera mano de todos los protagonistas, el Zaragoza no ve a Pennant y Ewerthon ni comprometidos con el equipo ni con la grave situación deportiva. Por ello, se les buscará una salida en el mercado de invierno. A Pennant, con tres años más de contrato y un salario altísimo (2,2 millones de euros brutos) se le quiere recolocar en el fútbol inglés. El Aston Villa ya preguntó por él hace unas semanas, aunque a través de intermediarios. El caso Ewerthon es algo diferente porque acaba contrato en junio. Se le ha colocado ya en el mercado y se escuchará cualquier oferta.

Con el capitán Fabián Ayala, al que pretende el River Plate, se quiere alcanzar una salida negociada esta misma semana. El problema es que se le adeuda la mitad de la ficha de la temporada pasada y su sueldo es el más alto de toda la plantilla (3,6 millones de euros brutos). Ayala, que era uno de los más fieles apoyos de Marcelino en la plantilla, está ofreciendo un rendimiento muy bajo y el Zaragoza lo ve ahora mismo más un problema que una solución para tirar del carro. Aún más extremo es lo de López Vallejo, defensor a ultranza de Marcelino, al que se le rescindirá directamente el contrato.

Y la lista de bajas todavía podría ampliarse hasta seis, con Songo'o y Luccin, aunque por otras causas. Songo'o necesita irse cedido para poder jugar, y Luccin, recién salido de una lesión y sin ficha en la primera plantilla, tiene un salario es altísimo: 2,9 millones de euros brutos.