Liga BBVA | Villarreal 2 - Racing 0
Llorente y Rossi hunden al Racing
El Submarino encadenó su quinta victoria seguida en El Madrigal. Tchité erró el 0-1 en el 30'. Los amarillos ya miran a Europa. El Racing, a un punto del descenso
El Villarreal ya asoma la cabeza. Poco a poco, con mucho esfuerzo y aferrándose a El Madrigal, el Submarino ha conseguido despedir este 2009 colocado entre los diez primeros y a sólo cinco puntos de los puestos europeos. Además, sigue adelante en la Europa League y en la Copa del Rey, por lo que encarará 2010 con opciones de todo. Sin duda, algo que hace apenas unas semanas se antojaba imposible, pero que los de Valverde han conseguido hacer realidad. Su confirmación llegó ayer ante el Racing de Santander, un rival que también llegaba en racha (dos victorias en las dos últimas jornadas), pero en el que parece esfumarse el 'efecto Portugal'. Porque los cántabros no dejaron una buena imagen, incapaces en todo momento de plantar cara al ordenado juego de los amarillos. Y eso que Tchité tuvo a la media hora la ocasión más clara (y la única en los primeros 80 minutos) para haber adelantado al Racing, pero su remate de cabeza, completamente libre de marca, se marchó fuera. Después, en el segundo acto, capitularon ante la insistencia de un Submarino en el que volvió a brillar su pareja de ataque 'de siempre'. Llorente abrió el marcador y Rossi puso el 2-0.
De inicio, Portugal se decidió por la versión más ofensiva del Racing, con Tchité formando pareja con Xisco. El problema es que Lacen y Colsa no fueron capaces de plantarle cara a Senna y Bruno en la batalla en la medular y por ahí se ahogó el juego de los cántabros. Y eso que su imagen, con el estreno de la tercera equipación, 'imponía'... desconcierto. Enfrente, un Villarreal más enchufado, que la tuvo a los tres minutos con un remate de Rossi y en el 6' con un cabezazo de Capdevila. Se espabilaron los cántabros cuando Portugal decidió colocar en la izquierda a Munitis y en la derecha a Serrano, que trazó un milimétrico centro a Tchité para que éste hiciera lo más difícil, que era rematar fuera de los tres palos. Una acción que podría haber cambiado el rumbo del partido y de la que todavía se estará lamentando.
Vendaval amarillo.
Igualados en el marcador y a los puntos, en cuanto a sensaciones, en el primer acto, el inicio de la segunda mitad dejó claro quién iba realmente a por el choque. Y ése fue el Villarreal. Avisó primero en el 46' Senna, que se encontró con una espectacular parada de Coltorti. Sin embargo, el portero del Racing ya no pudo hacer nada cuatro minutos después ante Llorente, que resolvió un balón que se había quedado suelto dentro del área pequeña. El delantero vasco tampoco lo celebró de forma efusiva, aunque sí con algo más de alegría que la que ofreció hace una semana en el Calderón. Valverde le premió ayer con la titularidad y el vasco volvió a aprovechar esta oportunidad para confirmar que es el delantero amarillo más en forma.
Portugal movió el banquillo para dar entrada a Arana y Geijo, pero el Racing no tuvo capacidad de reacción. Lejos de eso, vio cómo Rossi hacía el definitivo 2-0 con un remate acrobático desde el punto de penalti. Una bonita diana que premiaba la insistencia de un Submarino mucho más incisivo. El problema es que los de Valverde vieron el partido resuelto y se desenchufaron en la recta final, algo que tampoco aprovecharon los cántabros. Y eso que en el 84' pudieron recortar distancias en un saque de falta de Arana que dejó completamente solo a cuatro jugadores de Portugal, aunque ninguno de ellos llegó a acertar. También la tuvo Geijo, mucho más activo que Tchité y Xisco, pero el hispano-suizo no pudo con la defensa amarilla.
En definitiva, quinto triunfo amarillo seguido en El Madrigal que permite al Villarreal empezar a mirar a Europa, pero que deja al Racing con un mal sabor de boca para despedir 2009, ya que el descenso aparece a un punto.