El Barça se embolsa 1,8 millones de euros por empatar pero pierde a Jeffren

El campeón de todo, el FC Barcelona, ha aprovechado el viaje a Asia, donde ganó el Mundial de Clubes en Abu Dhabi, para exhibir a su cantera en Kuwait en un amistoso incómodo antes de las vacaciones y para, de paso, hacer caja por Navidad embolsándose 1,8 millones de euros. El Barcelona aprovecha el reclamo de ser el campeón de Liga, Copa, Champions, Supercopa de España, Supercopa de Europa y del Mundial de Clubes para extender su marca por el continente asiático aunque esto suponga estirar un ya dilatado calendario que puede afectar negativamente al estado físico de los jugadores, que como el resto de la Liga, ya deberían estar de vacaciones. La lesión de Jeffren, que puede tener una rotura de fibras en la parte posterior del muslo derecho, ha sido la contraprestación del negocio, además de la pobre imagen del equipo, que no pasó del empate ante el Kazma de Kuwait.

Se habla de que el Barcelona se puede desinflar a mitad de temporada y de que su plantilla es corta para afrontar Liga, Copa y Champions. Y Pep Guardiola, en lugar de lamentarse de lo inoportuno de este partido, lo aprovecha para alargar su equipo dando oportunidad a jóvenes promesas como Bartra, Jonathan, Tiago, Jeffren y Víctor Vázquez. Todos ellos titulares hoy. Además, el ideólogo del mejor Barça de la historia dio minutos a Márquez y Gabi Milito, recién recuperados de sus lesiones; a Chygrynskiy, que aún no ha cogido el ritmo a la Liga ni al equipo; y a Pinto, Bojan y Maxwell. Precisamente estos dos últimos fueron los artífices del gol blaugrana. El canterano superó de vaselina al portero y el brasileño la tocó cuando el balón ya entraba. El gol físico es del defensa, el moral es de Bojan, que lo necesita y se lo mereció por la gran definición.

Del once inicial que ha saltado hoy ante el Kazma Sporting en el Al-Sadaqua Stadium sorprendía la posición de Chygrynskiy, que ha jugado de medio centro por delante de la defensa. Guardiola busca soluciones pensando en las ausencias de Yayá Touré y Keita durante la Copa de África, que se disputa del 10 al 31 de enero. Durante este tiempo, el Barça se quedará tan sólo en esa posición con Sergio Busquets y el imberbe Jonathan dos Santos. Márquez y ahora Chygrynskiy son las otras alternativas de Pep, aunque el ucraniano, que en la segunda mitad ya jugó de central, no ha destacado hoy por su claridad de ideas en el centro.

En el seco y duro césped del Al-Sadaqua, Guardiola exprimió al 'sparring' y entre otras probaturas, ensayó las jugadas de estrategia. En una de ellas, Márquez habilitó al joven Tiago Alcántara por el lado derecho de la barrera y el hijo de Mazinho disparó al palo. Fue la mejor ocasión del Barcelona en la primera parte. Antes de llegar al descanso, Bojan pudo inaugurar el marcador pero el delantero desperdició la jugada iniciada por Gabi Milito, recuperado para la causa, y continuada por Víctor Vázquez.

La relativa relajación del 'campeonísimo de 2009' privó a los aficionados kuwaitíes de goles en la primera mitad. Sí vieron las diagonales de Márquez, las continuas subidas al ataque de Maxwell, la visión de juego de Tiago, la movilidad de Bojan y Jeffren y la intensidad de Pep Guardiola, que no paraba de gesticular a sus 'chavales' pese a la intrascendencia del partido.

Si la buena noticia del partido era la vuelta del argentino Milito, la mala fue la lesión de Jeffren, que nada más comenzar la segunda parte sufrió un pinchazo en la parte posterior del muslo derecho. Quizá consecuencia del mal estado del terreno de juego. La sensación festiva del encuentro se tornó en preocupante al ver cojear al joven extremo del FC Barcelona. Guardiola, queien se habrá cuestionado la necesidad de este encuentro, torció el gesto. Yayá Touré reemplazó al extremo.

El infortunio de Jeffren enfrió los ánimos de los canteranos y suplentes del Barça. Y el Kazma gozó de sus mejores ocasiones: Fathi no llegó a rematar un balón largo colgado al área, y posteriormente el delantero chocó con Pinto en un duelo por alto que a punto estuvo de ser gol.

El tanto del Barça llegó a diez minutos para el final. Bojan, que arrastra una de esas rachas negativas que lastran a los delanteros, encaró al meta kuwaití y le superó de vaselina. Cuando el balón iba a morir a las redes de la portería, Maxwell robó el gol al canterano. Una anécdota en un aburrido encuentro.

Cuando el partido llegaba a su fin, Dafiri dio la sorpresa anotando a lo Romario el gol del empate. Chygrynskiy alargó la sombra de la duda y pecó de inocente ante el delantero local. El Barça defraudó en un partido en el que lo más positivo para los culés ha sido el dinero recaudado y las pruebas de Pep; y lo más negativo, la lesión de Jeffren, el empate y el cansancio acumulado por los largos viajes en avión, las noches fuera de casa, los actos comerciales y de patrocino... No sólo han padecido hoy los titulares, también los suplentes. Ahora sí, el Barça se puede tomar unas merecidas vacaciones tras un año de ensueño.