Mikel Álvaro brilla sobre la pista de hielo soriana

Muchos pensaron que el partido de ayer entre Numancia y Real Unión de Irún no se tenía que haber disputado, pero la decisión del colegiado canario Hernández Hernández fue clara: se juega. Así que los jugadores de los dos equipos estuvieron más pendientes de intentar no caerse y de evitar lesiones que de hacer buen fútbol. El gato al agua se lo llevó el Numancia de tal forma que el equipo irundarra continúa con sus malos números a domicilio.

El Numancia conocedor de la situación del Fondo Sur eligió atacar en primer lugar sobre esa zona y le dio resultado, puesto que Mikel Álvaro adelantó a los sorianos en el minuto 10 de partido tras un buen centro de Dimas Delgado. Constantemente se veían los apuros del guardameta Otermin, quien cual joven de 10 años tenía que sacar de puerta de puntera, debido al abundante hielo presente en el terreno de juego de Los Pajaritos. Por tal motivo, el balón nunca pasaba del centro del campo de saque directo y la única acción de peligro del equipo de Iñaki Alonso fue un disparo lejano de Salcedo a la media hora de la primera mitad, pero fue directamente a las manos de Lafuente, sin contar el gol anulado a Brit, ya que se encontraba en fuera de juego.

En la segunda parte del encuentro, el Numancia hizo lo que no realizó el Real Unión, pasar de cualquier forma el balón del centro del campo. El problema fue que el equipo vasco no presionó las salidas de balón sorianas. La mejor parte del campo estaba en el Fondo Sur y el Numancia se limitó a acosar al equipo de Irún, pero sin acierto, como en una buena ocasión, de nuevo, de Mikel Álvaro, pero su cabezazo en esta ocasión se marchó alto.

Los visitantes se dieron cuenta que tenían que probar a Lafuente, por lo que realizaron disparos desde 40 metros de distancia, pero sin demasiada fortuna. Todavía fue peor para los irundarras, ya que su capitán Gurrutxaga fue expulsado por doble tarjeta amarilla en el minuto 60 de partido, dedicándose aún más a defender que a intentar atacar, por lo que perdieron toda opción de lograr algo positivo en tierras sorianas.