Pepe se recupera de forma favorable de la intervención quirúrgica a la que fue sometido ayer en el hospital Orden Da Trinidade de Oporto. El cirujano José Carlos Noronha realizó una reconstrucción del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Para ello, utilizó un injerto de la propia rodilla del jugador y los ligamentos fueron unidos a la rótula por unos tornillos de un material que el propio cuerpo va a reabsorber.

El defensa recibió a lo largo del día la visita de familiares y amigos, además de su representante, Jorge Mendes. Estará en observación en las próximas horas y podrá recibir el alta hoy o mañana. Pepe pasará las Navidades en Oporto y posteriormente se trasladará a Madrid, donde se llevará a cabo su recuperación. El portugués dijo a sus allegados: "Quiero estar para la final de la Champions en el Bernabéu".

La operación duró poco más de una hora "y se llevó a cabo dentro de la normalidad, sin cualquier sorpresa", explicó Noronha, quien estuvo acompañado por dos médicos del Madrid, Juan Carlos Hernández y Carlos Díez, y el fisioterapeuta de la Federación Portuguesa de Fútbol Antonio Gaspar.

Juan Carlos Hernández era optimista tras la intervención: "Ha sido un rotundo éxito, ha salido todo fenomenal y ahora el jugador pasa a planta y va a estar descansando con la pierna inmovilizada. Era la primera vez que se operaba Pepe, con lo cual no conocía lo que era un quirófano y estaba un poco nervioso antes de entrar".

Versión lusa. En Portugal existe gran preocupación por la posible ausencia del jugador en el Mundial. Noronha recordó que "la esperanza es la última que muere" y cree que será posible contar con Pepe para dicho evento: "No vamos a establecer límites porque la medicina no es una ciencia exacta". El plazo estimado para la recuperación es de cinco a siete meses, y lo que Noronha descartó ayer fue que Pepe pueda jugar algún partido con el Madrid esta temporada: "Creo que no es posible. Lo importante es que el atleta recomience la práctica deportiva con seguridad".