"Si morimos, lo haremos con la flecha en el pecho"

¿Cómo afronta Atlante el partido de mañana?

Con la humildad del chico, sin duda. Sabemos que estamos ante una oportunidad que pocas veces se volverá a presentar en este equipo, pero deseosos de poder plantar cara al mejor equipo de la historia reciente. Debe saber la gente que en los 95 años de historia del Atlante sólo en tres ocasiones salió campeón.

Y el camino para llegar a medirse al Barça no fue sencillo.

Sin duda. Para alcanzar la oportunidad tuvimos que ganar hace dos años la Liga en México (él aún no estaba en la plantilla) para poder optar a la Concacaf.

¿Cómo juega Atlante?

Siempre por el suelo, raseando, sin rifar un balón. Esa es la esencia del equipo.

Para usted esta competición no es nueva.

Afortunadamente la pude disputar una con River Plate y un par de ellas con el Real Madrid.

¿Aún sigue a los blancos?

Eso siempre.

Volvamos al Mundial, ¿qué recuerdos le quedan?

Todo cambió mucho, pero la sensación siempre fue la misma: alegría por poder disputar una de las competiciones más exigentes del mundo a nivel de clubes. Hace trece años, el cuerpo técnico de River Plate me invitó a montarme en el avión. Era un jovencito de la cantera con hambre, pero sin opciones de poder mostrar nada. Pero estar ahí ya era importante y lo disfruté muchísimo. Luego, el tiempo me puso en los mejores equipos del momento y el Real Madrid fue uno de ellos, con el que logré alzar una vez el trofeo.

¿Qué significa para usted jugar ante el Barcelona?

Poder medirnos al mejor equipo del mundo en la actualidad. Tienen un juego vistoso, elegante, práctico... da gusto verlos expresarse en el terreno de juego.

¿Tienen opciones?

Desde la humildad de ser el equipo con el presupuesto más bajo del campeonato mexicano, claro. Si tenemos que morir lo haremos con la flecha clavada en el pecho, no en la espalda.

¿Quiere decir que no se esconderán aunque las cosas vayan mal?

¡Eso nunca!

¿Cómo está viendo a Messi?

Es el mejor futbolista del mundo y en Argentina nos sentimos muy orgullosos de él. Pese a todo, debemos reconocer en mi país que él se lo debe todo al Barça, puesto que fue el que lo formó.