El azar nunca toca por azar", decía el poeta. Es cierto, no hay ninguna casualidad en el hecho de que Karim Benzema realizase el pasado sábado, en Valencia, su mejor partido con el Madrid. No es que el francés sea un hombre nuevo, sino que, por fin, ha entrado de pleno en su nueva vida. Empieza a sentirse muy a gusto tanto en el terreno de juego como en el vestuario y en Madrid. Y esta mejoría en todos los aspectos de su existencia se nota cuando viste la camiseta blanca.
"El sábado me sentí muy fuerte, explica Benzema. Siento que he encontrado mi sitio y que, poco a poco, me estoy imponiendo como futbolista. Sé que necesito encadenar los partidos, jugar el máximo de minutos posibles para subir mi nivel de juego. De algún modo, lamento que el parón de Navidad esté ya tan cerca porque estoy en una buena progresión y no quiero pararme ahora".
Por ello también trabaja mucho en los entrenamientos, se queda más tiempo en Valdebebas y, para su nueva casa, se acaba de comprar un moderna "máquina de correr". El domingo, por ejemplo, como los jugadores no estaban citados por Manuel Pellegrini, Karim dedicó una parte de la mañana a ejercitarse en solitario con su nueva máquina.
Integrado. Pero es en el aspecto humano donde el galo está notando un gran cambio. Ya habla un español correcto y la comunicación con sus compañeros se ha hecho más fácil. "Mi círculo de amigos es ahora más grande", cuenta Benzema. "No sólo soy amigo de los francófonos sino también de Higuaín, Garay y Cristiano Ronaldo, entre muchos otros". La complicidad con el Pipita es total y Benzema está muy contento de haberle dado el primer gol en Valencia. La rivalidad que algunos querían destapar no existe. Karim y Gonzalo se llevan de maravilla.
El próximo sábado Benzema cumplirá 22 años y mira con ilusión al Zaragoza. Espera ser titular porque quiere agradar al público del Bernabéu con goles y asistencias en una día tan especial para él como es ese. Ya hay una sonrisa en su rostro: "La pregunta no era saber si iba a triunfar en el Real Madrid, porque nunca he dudado de ello, sino cuánto tiempo iba a necesitar. Ahora, todo va bien. Estoy lanzado".
