Un esguince de grado II en el tobillo derecho tiene amargado a Leo Messi. Después de recibir una feísima entrada de Leandro Almeida en el tramo final del partido ante el Dínamo de Kiev, el Pulga ya sabe que no podrá jugar mañana ante el Espanyol.

Pero hay más: según cómo evolucione la dolencia, el argentino tampoco estaría disponible para la semifinal del Mundial de clubes, que la semana próxima disputarán los azulgrana en Abu Dhabi; el rival para ese encuentro saldrá del enfrentamiento entre el Atlante mexicano y el Auckland neozelandés. La lesión no es grave, que quede claro, pero sí que ha minado la moral del jugador, que está muy ilusionado en poder conquistar el campeonato organizado por la FIFA.

En las últimas semanas, Messi no ha tenido suerte con las lesiones. En Bilbao, el delantero solicitó el cambio debido a un pinchazo en el adductor de la pierna izquierda. Eso hizo que se perdiera el encuentro ante el Inter de Milán (2-0) y que fuera duda hasta el último momento para medirse al Real Madrid (1-0); al final pudo participar, pero su actuación pasó más bien desapercibida.

Ánimo.

En las últimas horas, varios compañeros del argentino en el vestuario salieron a defender la calidad del futbolista y la dureza de algunos de los rivales, que parecen sólo capaces de utilizar la violencia para frenar a Messi. "Es una pena; Leo es muy bueno y se le debería proteger más", afirmó Seydoy Keita, mientras que Víctor Valdés apuntó que "su gran ilusión es ganar el Mundial de clubes, así que espero que pueda llegar a tiempo".

Pedro podría ser su recambio

Pese a que parece imposible acertar las intenciones de Pep Guardiola, la lógica vendría a decir que el canario Pedro sería el encargado de relevar al argentino en el derbi.