Arbeloa protagonizó el martes una de las anécdotas del partido ante el Marsella. El defensa sufrió un golpe con un defensa del Olympique durante la primera parte y perdió la lentilla de su ojo derecho. El lateral no sólo tuvo que soportar el dolor y el hematoma que le provocó el impacto con el jugador galo, sino que además tuvo que disputar varios minutos sin lente. Desde ese instante hasta que se llegó al descanso, Arbeloa tuvo que hacer un esfuerzo extra para que no le afectara dicho contratiempo.

No obstante, todavía quedaban muchos minutos por delante y el problema de la lentilla de Arbeloa podía tener consecuencias fatales para el Real Madrid dada las limitaciones visuales que sufría el defensa salmantino.

Sin embargo, pronto se resolvió el asunto. Una vez en el vestuario, fue Albiol el que tuvo la solución en sus manos. El central le prestó una de sus lentillas que habitualmente lleva de sobra a Arbeloa para que pudiera solucionar temporalmente sus problemas de visión.

Ambos futbolistas tienen dioptrías más o menos similares. Albiol alguna más, pero la diferencia no es muy importante. De ahí que Arbeloa no dudara en ponerse una de las lentillas de su compañero para disputar la segunda parte del encuentro. El lateral cuajó un gran encuentro, a pesar del percance sufrido en el primer tiempo. ­