"Me sentí humillado; hay que sacar ya la rebeldía"

Rescatar del baúl de los sentimientos la palabra "humillación" dice mucho sobre cómo se está sintiendo Mauricio Pochettino, blanco perfecto de la crisis de juego y resultados que vive su Espanyol. "No sé si este derbi llega en buen momento. Lo que sé es que el domingo (el de la derrota por 0-4 ante el Racing) me sentí humillado y este sentimiento es el que quiero transmitir a mis jugadores para que saquen la rebeldía y volvamos a ganar".

Pochettino está dolido en su orgullo. Saber transmitirlo le ayudó hace unos meses para sacar al Espanyol del pozo. Hoy, a medias entre la raza y una plantilla corta y con mala suerte en las lesiones, el argentino apela a los recuerdos. "Me pasa como cuando siendo niño, en Argentina, otro te tocaba la oreja o te bajaba los pantalones. Esa es la rabia que quiero que entiendan. Debemos sacar el orgullo que llevamos en lo más profundo". Pochettino entiende que la plantilla ha hecho un "click". De ese chispazo debe salir la solución al juego y a la falta de goles. "Es difícil saber qué ha pasado". Son muchos goles recibidos. "Hay que incidir en este tema. Debemos hacer un mayor esfuerzo defensivo y colectivo. El pobre bagaje ofensivo nos ha hecho descuidar la defensa. Ese esfuerzo será prioritario en el Camp Nou. Pero en el fútbol puede pasar cualquier cosa".

Pochettino respaldó, como no puede ser de otra manera, a los jugadores más criticados de su vestuario: los Iván Pillud, Facundo Roncaglia, a los que algunos apuntan como grandes culpables, e incluso Shunsuke Nakamura. "Hay que darles tranquilidad, tener paciencia con ellos. Zabaleta, Maxi o Riera necesitaron un año para adaptarse. Yo mismo, en la primera temporada, sólo pegaba patadas".

No saldrá nadie. Anoche, Germán de la Cruz, consejero del área deportiva, desmintió a AS la posible salida de Roncaglia y Pillud en el mercado de invierno. Según Olé, el central volvería a Boca. No será así porque el Espanyol no dará ninguna baja.

Ni una pista para Guardiola

Pochettino se ha encerrado ya con sus hombres para diseñar la táctica del derbi. El técnico no soltó prenda ayer ante los medios: "No le quiero dar muchas pistas a Guardiola, pero sabemos que hay que tratar de contrarrestar sus puntos fuertes, como la posesión de balón. Incidiremos mucho más en la defensa, que es lo fuerte que tenía este equipo y hay que recuperarlo, y eso, en un campo como el del Barcelona, es prioritario". Desde esa filosofía se consiguió ganar la temporada pasada con esos goles inolvidables de Iván de la Peña a Víctor Valdés.