champions league | zurich 1 - milan 1
El Milán vuelve a tropezar ante el modesto Zúrich
Igualada que condena al Milán a una segunda plaza, tras el Real Madrid, que obligará a los italianos a jugar el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones lejos de San Siro.
Un gol de penalti (1-1) de Ronaldinho, cuando el Milán más naufragaba, permitió al conjunto italiano acceder a los octavos de final de la Liga de Campeones, aunque lo hará como segundo clasificado, como penitencia por sus errores ante el Zúrich.
Y es que si hoy, el Milán no pudo pasar del empate (1-1) ante el modesto equipo suizo, en la ida disputada en San Siro, el equipo de Leonardo sufrió todo un varapalo tras caer con un solitario tanto (0-1) del central finlandés Hannu Tihinen.
Una sorpresa, que durante casi media hora, pareció factible volver a repetirse, en esta ocasión en el estadio del Letzigrund, gracias a un lanzamiento de falta del serbio Milan Gajic a los veintinueve minutos ante el que nada pudo hacer Dida.
Un gol que hacía justicia a los mayores méritos del conjunto helvético, que no sólo maniató a los milanistas, sino que dispuso más de una clara ocasión para haber aumentado su ventaja antes de llegar al descanso.
Tiempo de recreo que no sirvió para reanimar a un alicaído Milán, al que tan sólo la astucia de Marco Borriello, que provocó a los sesenta y tres minutos el penalti y la expulsión del defensa local Alain Rochat, le permitió evitar un nuevo sonrojo.
Pena máxima que Ronaldinho transformó con su habitual maestría para establecer un empate (1-1), que ni la superioridad numérica con la que jugaron los italianos hasta el final del encuentro, logró ya modificar en el marcador.
Igualada que condena al Milán a una segunda plaza, tras el Real Madrid, que obligará a los italianos a jugar el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones lejos de San Siro.