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Liga de Campeones | Atlético 0 - Oporto 3

El Chelsea le hace los deberes al Atlético

La goleada recibida por el conjunto colchonero en el Vicente Calderón ante el Oporto hace que los de Quique acaben el torneo sin conocer la victoria y con tan sólo tres puntos. Los rojiblancos acceden a la Europa League como tercer clasificado del grupo por delante del APOEL, que empató en Stamford Bridge. Bruno Alves abrió el marcador a los dos minutos del comienzo, Falcao aumentó la diferencia al cuarto de hora y Hulk sentenció en la recta final.

ABEL ROMERA
<b>LESIÓN.</b> Agüero se lesionó a los dos minutos de la segunda mitad.
LESIÓN. Agüero se lesionó a los dos minutos de la segunda mitad.Carlos Martínez

El Atletico de Madrid cerró su participación en la Liga de Campeones de la peor manera posible. Los de Quique sumaron su tercera derrota de la fase de grupos. En esta ocasión fue ante el Oporto y por cero goles a tres. En el minuto dos de partido fue Bruno Alves el que abrió el marcador con un remate de cabeza tras un saque de esquina anticipándose a la pasiva defensa rojiblanca. El segundo gol portugués, obra de Falcao al borde del cuarto de hora, significó un mazazo insuperable para los colchoneros. Durante la primera mitad el Atlético lo intentó sin suerte y fue objeto de dos posibles penaltis no señalados por Lannoy. La intensidad del primer acto desapareció tras el descanso, momento en el que Agüero tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado. Los del Manzanares se mostraron pasivos y contemplativos sin dar muestra alguna de poder remontar el partido. Un golazo de Hulk en la recta final del choque puso la sentencia. Sólo el empate logrado por el Chelsea en Stamford Bridge ante el APOEL permite al Atlético acceder a la Europa League y seguir en competiciones europeas

El Atlético de Madrid recibió al Oporto con la obligación de garantizar su participación en la Europa League. La empresa no era nada complicada, bastaba con hacer lo mismo que el APOEL en Stamford Bridge ante el Chelsea. Para evitar sorpresas, los de Quique saltaron al césped con todo la artillería disponible decididos a lograr la victoria y no depender del otro encuentro del grupo. En el conjunto portugués, ya clasificado para octavos de la Champions, ocurría lo mismo. Ferreira no reservó a ninguno de sus jugadores con el objetivo de ponérselo complicado al Atleti y "mantener el prestigio del club y del fútbol portugués". Los locales, en su mejor momento de la temporada, se jugaban además seguir aumentando la moral que le había proporcionado las dos victorias consecutivas logradas. Los rojiblancos volvieron al sistema del doble pivote y formaron de inicio con Asenjo, Valera, Perea, Juanito, Domínguez, Maxi, Assunçao, Cléber, Simao, Agüero y Forlán.

Dos minutos tardó el Atlético en complicarse la vida. Un saque de esquina de Meireles fue rematado dentro del área con una facilidad sorprendente por Bruno Alves ganándole la iniciativa a todos los defensas rojiblancos. Pero pudo ser aún peor si Asenjo no hubiese acertado a despejar el mano a mano que tuvo con Meireles en la siguiente jugada de ataque del conjunto portugués. La presión del Oporto no dejaba maniobrar al conjunto madrileño y no le permitía crear fútbol ni ocasiones. Para colmo, desde Londres llegaba la peor noticia posible, el APOEL se adelantaba en Stamford Bridge. Al borde del cuarto de hora de partido, el Atlético estaba fuera de la Europa League. Fue justo en ese momento cuando los de Quique gozaron de sus dos primeras ocasiones claras de gol. Forlán y Cléber no tuvieron suerte en sus disparos.

Cuando parecía que el equipo colchonero se venía arriba y comenzaba a hacerse con el dominio del partido, llegó el segundo mazazo del Oporto, más inesperado aún que el primero. Falcao aprovechaba un rechace de Asenjo a disparo de Fucile para subir el segundo gol al marcador. En apenas veinte minutos el conjunto madrileño había convertido lo fácil en muy complicado. A falta de soluciones por parte del conjunto madrileño, fue Essien el que alivió al Vicente Calderón logrando el empate del Chelsea ante el APOEL. Con el gol del ghanés, los rojiblancos estaban de nuevo dentro de la Europa League. Aún así, los locales preferían arreglar el roto ellos mismos y no mirar a Londres. Así, el conjunto madrileño robó la posesión a su rival y comenzó a crear ocasiones de gol. La mejor de ellas, una chilena de Agüero que estuvo muy cerca de sorprender a Helton. Los riesgos asumidos por los de Quique permitían peligrosas contras del Oporto que pudieron significar la sentencia del partido.

El segundo gol del Chelsea ante el APOEL, obra de Drogba, fue la mejor noticia de la noche en el Calderón cuando se llegaba a la media hora de juego. La parroquia rojiblanca, que veía incapaz a su equipo, respiraba tranquila al ver que el conjunto inglés sellaba el pasaporte de los suyos para la Europa League. La mejoría mostrada por los de Quique, que le permitió visitar el área de Helton, se quedó en un espejismo en el tramo final de la primera mitad. Los colchoneros llegaban con facilidad a la zona de tres cuartos, lugar donde se mostraban atascados y faltos de ideas para sorprender a la rocosa defensa portuguesa. Un par de jugadas polémicas en el área del Oporto, posibles penaltis, provocaron que al descanso se llegase con una sonora pitada para el colegiado Lannoy. El Atlético se retiró a los vestuarios con un marcador en contra excesivo a tenor de los méritos contraídos por ambos equipos durante el primer acto.

Con una de las peores noticias para el Atlético, la lesión de Agüero, se reanudó el partido. El jugador argentino, con problemas musculares, fue sustituído por Jurado. Además, Valera dejó su sitio a Antonio López. En lo puramente futbolístico, a los colchoneros no le quedaba otra opción que no fuese mostrarse implacables en defensa y activos y acertados en ataque. Era la única solución para tratar de evitar la derrota. Los minutos pasaban y el Atlético no daba sensación alguna de peligro y de poder poner en apuros a su rival. A los rojiblancos les costaba tener oportunidades de gol y, cuando la tenían, no la aprovechaba. Juanito pudo acortar distancias con un remate de cabeza en el área pequeña que mandó desviado cuando lo tenía todo para marcar. La respuesta del Oporto no se hizo esperar. Acto seguido, Asenjo se tuvo que emplear a fondo para despejar el disparo a bocajarro de Falcao que pudo matar el partido.

El Oporto logró llevar el partido donde quería. Los de Ferreira lograron bajar de revoluciones el choque y dormirlo con el objetivo de dejar pasar los minutos con los menos sobresaltos posibles. Entre tanta tranquilidad volvió a aparecer Forlán para obligar a Helton a despejar a córner un peligroso disparo. En el banquillo, Quique decidió disparar su último cartucho y retiró a Maxi para dar entrada a Reyes. A medida que pasaron los minutos y se aproximaba el final, el Atlético comenzó a mostrarse pasivo y muy contemplativo. Los de Quique habían bajado los brazos definitivamente. La puntilla se encargó de ponerla Hulk a quince minutos de la conclusión tras 'bailar' a Juanito y a Assunçao para clavar el tercero en la escuadra de un atónito Asenjo. Los últimos minutos vividos en el Vicente Calderón fueron dramáticos, el empate del APOEL en Stamford Bridge a falta de cinco minutos puso el corazón de los atléticos al borde del infarto.