Liga BBVA | Valencia
"Ojalá pueda cumplir muchos más aquí"
Llegó hace dos temporadas y media con el rostro de un niño inocente sin intención de hacer ruido, pero el respeto lo perdió cuando su descaro por el carril zurdo le hicieron destapar el tarro de las esencias, llevándole a debutar en Primera, en Champions, ganar la Copa del Rey y estrenarse con la Selección. A un partido de ser Centenario con la camiseta del murciélago, su talento nos invita a preguntar cuál será su techo sospechando que lo mejor, está por llegar.
Con tan sólo 21 años ya le ha demostrado al mundo lo que es capaz de hacer. Nació zurdo y talentoso, aunque seguramente ambas cualidades vayan unidas cuando coinciden y, por ello, se les llama artistas. Sus trazados son dibujos perfectos y bellos y da igual dónde desarrollen su don. A él le tocó hacerlo sobre el césped y cada vez que sale a actuar, el espectáculo está garantizado.
Juan Mata celebrará este domingo 100 partidos oficiales defendiendo la elástica blanquinegra. Centenario descaradamente joven. Insultante para el resto de los mortales. Su descaro contrasta con su persona, sencilla y humilde, algo que magnifica todavía más su figura. "Es una cifra preciosa. Estoy muy contento por poder contar ya con 100 partidos oficiales en un club como el Valencia en dos temporadas y media desde mi llegada. Espero que ojalá pueda cumplir muchos más". En este todavía escaso tiempo como ché ha conquistado el corazón de los valencianistas y, además, luce el número de los mejores: el 10. "El 16 lo recordaré siempre como mi número en el debut en la élite, mi primer título... El 10 es un número bonito, que me hacía ilusión llevar y como Miguel Ángel Angulo lo dejó vacante y muchos compañeros me animaron a cogerlo, no lo dudé ni un segundo. Espero que me traiga tanta suerte como a él". A pesar de moverse por el carril izquierdo, Mata lleva 28 goles como valencianista, saliendo a una media de casi un tanto por cada tres encuentros.
Juan Mata García llegó a la capital del Turia prodecente de la capital del país. Allí se formó desde los 14 años en las inferiores del Real Madrid y, tras una brillante temporada en Segunda División, decidió tomar una decisión que cambiaría el rumbo de su vida. "Quería jugar en Primera y el Valencia me lo ofreció sin pestañear. Era una oportunidad única y agradecí aquella apuesta por mí. El comienzo no fue sencillo porque llegué a un vestuario lleno de pesos pesados, futbolistas ilustres y jóvenes ambiciosos como yo con ganas de hacerse un hueco en la plantilla. Pero por suerte salió bien y soy muy feliz aquí", asegura Mata.
El futbolista asturiano no tardó en devolver la confianza a la gente que había apostado por él y lo hizo de la mejor manera posible: con su fútbol. Quique Sánchez Flores no apostó por él y la llegada de Ronald Koeman le abrió las puertas de la titularidad. "Fue un año difícil para todos por lo que sucedió. Pero para mí, a nivel personal, lo recordaré como la temporada de mi estreno en la élite, en la Champions y mi primer título con el Valencia".
Recuerdos. Echando la vista atrás, Mata recuerda sus inicios a orillas del Mediterráneo, las novatadas en el vestuario y el apoyo de Villa. "Cuando llegué era un niño en un vestuario de gente muy importante, reconocida y con galones. Recuerdo que estaba mucho con Sunny y Villa me acompañó siempre que pudo tanto dentro como fuera de la Ciudad Deportiva. Mira si se portó bien que me acuerdo que nos acompañó a Sunny y a mí después de un entrenamiento a buscar piso en Valencia. Es digno de elogiar que un futbolista como David, que no tiene la necesidad de hacerlo, se ponga a mirar pisos con nosotros".
El domingo le espera San Mamés, un marco perfecto para una cifra inolvidable. "Es un lugar maravilloso para llegar a los 100". La Catedral podrá comprobar el talento de su zurda y su descaro. Sigue siendo un niño, con cara de asesino.