Rubén Castro amenaza a un Huesca necesitado

Transcurridas dos de las cinco jornadas de la famosa miniliga, el Huesca está prácticamente donde estaba. En descenso, pero sin descolgarse de la pelea, situación que parece que se puede alargar por la dura competencia existente en la parte baja. Para ello, los partidos de casa son obligatorios para mantener cierta tranquilidad y de momento el Huesca ha ganado sus dos últimos compromisos en El Alcoraz.

La temporada pasada ya se vivió esta situación, con la diferencia del arranque. El hecho de no sumar victorias en campo propio en las diez primeras jornadas ha hecho que los azulgrana se encuentren en las posiciones de peligro, y por ello el triunfo sería muy importante para afrontar los dos próximos envites ante rivales directos como el Real Unión o el Castellón sin tanta ansiedad.

Muchos reencuentros: Dani Hernández -lesionado- y Juanma pertenecen al conjunto rayista, mientras que Rubén Castro se yergue como la gran amenaza. Sus catorce goles la pasada campaña con la elástica azulgrana y sus ocho en la actual así lo señalan. Pero la principal duda en el conjunto madrileño es la presencia en el once inicial de Piti. El delantero se ha visto envuelto en la polémica de las apuestas ilegales y si no se encuentra bien moralmente será sustituido por Aganzo.

El Rayo es una de las bestias negras del Huesca, ya que le ha ganado en los tres partidos disputados, si bien todos fueron muy equilibrados: 1-3 en Copa y dos 1-0, en Vallecas por un tanto muy tempranero de Míchel y en Huesca tras un zapatazo de Piti en los estertores. Se prevé un encuentro, de nuevo, muy duro en la táctica. Veremos qué pizarra sale vencedora.