El Mallorca lleva las filtraciones al Juzgado

El Consejo de Administración del Mallorca, reunido en la tarde de ayer con carácter de urgencia ante los últimos acontecimientos ocurridos en torno a la entidad, decidió poner en manos de la Justicia las reiteradas informaciones de documentos privados de la entidad que salen a la luz pública. De esta manera, los consejeros pretenden cortar de raíz todos aquellos asuntos que afectan a la estabilidad de entidad. Mateo Alemany apuntó: "La reiterada aparición de documentación técnica del club en los medios de comunicación puede constituir un delito y, por tanto, denunciaremos este asunto en los juzgados. Nosotros pondremos en conocimiento de los juzgados estos hechos y el juez tomará las medidas oportunas y realizará la investigación". En este sentido, el club no presenta la denuncia contra una persona en concreto al no tener pruebas de quién ha podido filtrar estas informaciones aunque existen sospechas, Alemany agregó: "Nosotros no conocemos quién ha filtrado los documentos y, por tanto, será el juez el que adopte las medidas contra quien considere oportuno, siempre y cuando considere que es una acción delictiva".

Mateo Alemany no quiso incidir demasiado sobre el resto de asuntos que envuelven a la institución. El consejero delegado no quiso valorar si los sueldos en el Mallorca son desorbitados. "Yo defenderé al club y no haré hipótesis de lo que haría, ni entraré en valoraciones. No voy a contribuir al show", sentenció el mandatario bermellón. Sobre la posibilidad que Tomeu Vidal cobre un sueldo cada mes como presidente de la entidad, Alemany manifestó: "En los registros del club no aparece ninguna partida que se haya abonado al señor Vidal. Si es el presidente del Mallorca es porque queremos que esté y espero que finalice la temporada".

Por otra parte, el Mallorca estará representado en la reunión que la Liga mantendrá con el Gobierno para negociar los cambios que se quieren introducir en el fútbol español. En este sentido, el Mallorca es partidario de que se pare la competición si el gobierno sigue adelante con su propuesta y hace caso omiso a las peticiones de los clubes.