Cazorla: "Me queda algo de miedo a una recaída"

Santi Cazorla está de vuelta. La presencia del asturiano fue la gran novedad en la convocatoria para viajar esta mañana a Bulgaria. El internacional se ha recuperado en un tiempo récord, poco más de un mes, de una ciatalgia que le provocó una hernia discal en las vértebras L4 y L5. Su último partido con el Submarino fue en Roma el pasado 22 de octubre ante el Lazio en la Europa League, competición en la que podría reaparecer mañana frente al Levski. "Ya echaba de menos estar con el equipo. Cada día soy más optimista y la lesión queda en segundo plano. Ahora tengo que ir cogiendo confianza", apuntó ayer un Cazorla, que insistió en que "las molestias se han ido casi por completo, aunque después de una lesión ya sabes que tienes que esperar para que remitan del todo. Lógicamente, me falta coger ritmo".

Durante este último mes, Cazorla no se ha tomado un respiro. Por su cabeza sólo pasaba poder recuperarse lo antes posible para estar a las órdenes de Valverde. Algo que ha conseguido a base de esfuerzo y sacrificio. "Al principio, veía complicado recuperarme, pero gracias al trabajo he logrado dejarlo atrás. He hecho todo lo que podía hacer para recuperarme de la hernia", aclaró el asturiano, que recalcó que "he trabajado con los fisios durante cinco horas cada día y en casa también hacia ejercicios durante otras dos horas para que la espalda fuera mejorando".

Ahora, el internacional quiere pasar página, aunque también sabe que es complicado cambiar el chip para recuperar la confianza que tenía antes de sufrir esta hernia discal. "A nivel mental, tengo un poco de miedo de poder recaer porque una hernia siempre está ahí. Pero eso es lo que me queda ahora, olvidarlo por completo. Lo importante es que me encuentro recuperado, el entrenador me ve bien y estoy convencido de que dentro de poco estaré al 100%", concluyó.

"Dependemos de nosotros mismos y no nos vale otra cosa que los tres puntos"

El Villarreal afrontará mañana la primera de las dos finales que le quedan en la Europa League para conseguir el pasaporte para la próxima eliminatoria. Los de Valverde no tienen margen de error en tierras búlgaras y, por ese motivo, Cazorla no dudó en apuntar que "dependemos de nosotros y tenemos que aprovecharlo. No nos vale otra cosa que ganar allí. Será complicado porque el Levski nos lo pondrá difícil ante su gente, pero hay que ganar para intentar sellar la clasificación ante nuestra afición en la última jornada contra el Salzburgo". La derrota del sábado pasado ante el Sporting de Gijón ha supuesto un paso atrás que ha mermado la confianza de los amarillos. "Veníamos bien, el equipo había mejorado, pero en Gijón no hicimos un buen partido. Sólo hicimos un tiro a puerta, aunque el Sporting tampoco nos llegó mucho. Fue un paso atrás y ahora se han acortado las distancias y sabemos que el partido contra el Getafe es muy importante porque está ahí con nosotros", destacó.