Liga BBVA | Racing 0 - Deportivo 1
Lopo deprime al Racing
Vuelve a caer sin suerte en casa y está en descenso.
El Depor gana con la misma inercia con la que el Racing se desploma. El equipo gallego no hizo muchos más méritos que su adversario para llevarse los puntos pero El Sardinero parece su casa, pues son ya 13 visitas consecutivas sumando. Con esta victoria, el conjunto de Lotina se reafirma en las alturas a la vez que hunde a un rival con mala pinta.
La primera mitad fue de lo más aburrido que uno recuerda. Ni Racing ni Depor dispararon entre los tres palos y lo único destacable fue la petición de un penalti de Lopo sobre Geijo a punto de enfilar los vestuarios. La acción no era peligrosa, pues el ariete estaba de espaldas en el vértice del área y habría que estudiar si el central posó sus manos en la espalda del hispano-suizo o si, además, a su caricia añadió un empujón. Turienzo pudo pitar de todo y se decidió por lo más fácil.
Los demás acontecimientos durante estos cuarenta y cinco minutos iniciales estuvieron rociados por el aburrimiento y la falta de creatividad. En el Racing los únicos brotes verdes fueron que por fin alcanzó una solidez defensiva y no tuvo ni sustos. Sin embargo, Lacen sigue ausente y sin él, Colsa no se basta para iniciar, distribuir y llegar. Munitis intentó reivindicarse con su raza pero Filipe Luis es un lateral grandioso. Con Portugal aprendió a defender en sus años en el Castilla. Así aburrió al capitán y luego, con su sustituto (Luis García), encontró una autopista para pasear su exquisito manejo del balón. Arriba, Geijo y Tchité jamás se coordinaron y en Primera se necesita algo más que ganas. Gol.
El Depor se acomodó en su contundencia atrás porque su centro del campo fue previsible. Con tan poca electricidad, Mista, Lassad y Riki estuvieron desasistidos. Recibían de espaldas y ninguno rompía la línea de atrás del Racing donde, por cierto, Moratón insufló coherencia. Con tanta pizarra y escaso arte, sólo se contabilizaron tres disparos. El primero de Riki y los otros de Morris y Serrano.
Cambio total.
La segunda mitad pareció disputada por dos equipos diferentes, ya que ambos buscaron el triunfo con más velocidad y calidad. Toño salvó un par de ocasiones del Depor mientras que Geijo probó a Aranzubia desde lejos. El Racing se desplegó en busca de su primera victoria liguera en casa con mucho ariete y falsos extremos, y en el intento desprotegió la medular. Los gallegos aprovecharon el error para lanzar a sus puntas, hasta que en una jugada aislada halló el gol. Filipe abrió a Guardado y éste puso un balón envenenado que Riki taconeó primero y Lopo machacó después. El Racing se quedaba así por duodécima vez sin encajar y, para más inri, Colsa estrelló un balón en el palo en el último intento de subsanar el enredo. Puede que algo injusto, pero otro más.