Liga BBVA | Almería 1 - Athletic 4
Yeste presume de guante
De su zurda nacieron los tres primeros goles. Iraizoz salvó un gol con 0-0. Llorente rompió su sequía. Caparrós superó a Hugo y Goitom debutó
Choca con el espíritu del Athletic Fran Yeste. A veces parece algo indolente, como si la cosa no fuera con él. No es Gurpegui, Toquero... es otro tipo de león. Luce melena rubia, como mandan los cánones, y cuando desempolva su zurda es letal. Alcanza el estatus de maestro en las jugadas a balón parado, por más que a veces se le discuta. Marcó la diferencia y finiquitó el partido en la primera mitad. La primera rosca que llegó a la impagable cabeza de Javi Martínez para el 0-1 vale un imperio. Y tres puntos con esencia europea. Minutos después botó un córner que Gurpegui prolongó para que Ustaritz sentenciara con la absoluta complacencia, una vez más, de la zaga almeriense.
Caparrós había preparado el partido pensando en el Almería que había visto últimamente en los vídeos. Forjó un centro del campo poblado y consistente (Gurpegui, Javi Martínez, Orbaiz...), con Susaeta con libertad para bailar de banda a banda. Sólo le faltó lograr conectar con asiduidad con Llorente. Pero Hugo había decidido cambiar su plan original días atrás. Quitó músculo y puso un once valiente. Velocidad, desparpajo... y sin embargo poca profundidad y nada de criterio. Porque el Almería se fue al descanso con un 63 por ciento de posesión de balón pero con 0-2 y siete tiros a puerta del rival, entre ellos uno al palo de Javi Martínez con Alves haciendo la estatua. En realidad, sólo el voluntarioso Piatti (cambiado a la banda derecha) inquietó a Gorka. Con 0-0 rompió la línea defensiva del Athletic y se quedó sólo delante del meta vasco, que salvó a los suyos metiendo el pie. El propio Duende marcó un golazo de fuera del área cuando todavía el marcador registraba las tablas, pero el colegiado le había señalado mano previa.
Caparrós (316 partidos en Primera consecutivos a sus espaldas) es perro viejo. No se dejó sorprender prácticamente en todo el choque al contragolpe. Sin las contras, el Almería se acaba. No tiene poder de creación, sólo improvisaciones aisladas cuando se asocian los de arriba. Era cuestión de tiempo que el Athletic encontrase fugas en la zaga del Almería, que estuvo mal. Ya es costumbre.
Tras el descanso, Hugo intentó una revolución y lo único que consiguió fue llevar a los suyos al caos. Algo tenía que hacer para intentar meterse en el partido, pero se pegó un tiro en el pie. Metió a Corona y Goitom (que debutaba en Liga con el Almería) y cambió de bandas a Crusat y Piatti. Sólo sirvió para que los rojiblancos, en una galopada infinita de Crusat, llevasen algo de peligro a la portería de Gorka en una jugada atropellada que Piatti no fue capaz de convertir en gol. Y ahí se esfumó el espíritu de la remontada almeriense.
Yeste, quién si no, volvió a desenfundar para que Llorente rompiese su sequía. Le hacía falta al delantero riojano hacer un gol después de una mala racha que le asfixiaba desde septiembre. Yeste la puso al corazón del área y Acasiete se comió al gigante, que hasta siendo derribado logró acertar de cabeza. El insalvable 0-3 mató al Almería, que aun así rondó el área. Gorka Iraizoz, una vez más, abortó una doble ocasión de Acasiete y José Ortiz.
Caparrós retiró a Llorente y Yeste, pero el Athletic siguió empujando con hambre voraz. Susaeta, una pesadilla para el Almería, centró desde la derecha y De Marcos convirtió el 0-4 en el primer balón que tocaba en el partido. Al poco, David López perdonó el quinto.
Volcado por inercia el Almería, José Ortiz arañó un penalti a Koikili. Kalu Uche lo marcó con desgana, sin celebración bajo la lluvia. No había motivos. Porque la fiesta se la había aguado el Athletic mucho antes. El único león que se pudo ir algo triste fue Susaeta, que mandó al palo el gol que hubiera redondeado su gran tarde. Aunque el premio son los puntos, como decíamos, con fragancia europea. Los añora el Almería, que coquetea con la zona baja.
Llorente no marcaba desde septiembre
Fernando Llorente no marcaba desde el pasado 20 de septiembre, cuando hizo dos tantos al Villarreal en San Mamés. Su sequía ha durado poco más de dos meses. Le hacía falta el delantero quitarse la presión. En su gol, hasta fue objeto de penalti. Por otro lado, Henok Goitom se estrenó en partido oficial con la camiseta del Almería. El sueco se lesionó poco antes de la primera jornada y encadenó una serie de problemas físicos que le habían tenido KO.