Alfonso
"De niño era culé, como Míchel o Raúl eran del Atlético"
Daba la sensación de que nunca llegaría, pero al fin está aquí el clásico.
Cada vez hay más expectación. Queda muchísimo para que se comience a decantar el título, pero sí que son tres puntos importantes. Cada año se repite la historia, pero es que no hay más que reconocer que es el partido del año. Tiene una repercusión mediático excepcional, se transmite a todo el mundo y es una de las pugnas más bellas de las que se pueden ver en la actualidad.
Cada vez se comienza a promocionar el partido más pronto. ¿Eso cómo se vive en un vestuario?
Con mucha naturalidad. Habitualmente se dicen muchas cosas que suceden en los vestuarios que no son tales. Se quejan ustedes (la prensa) de que nos agarramos a los tópicos, pero no hay otro camino para un equipo grande que ir partido a partido. Por mucho que se diga fuera, hasta dos o tres días antes, tal y como está el calendario, apenas tienes tiempo.
En Barcelona se recuerda que usted afirmó que de pequeño era del Barça.
Era culé, cierto. Le tenía simpatía al Barcelona. Pero cuando comencé a vivir el día a día del Madrid la cosa cambió. También Raúl y Míchel eran del Atlético y miren ahora, símbolos del madridismo.
Pasó usted, asomó Portillo, quiso el puesto Soldado, destacó Negredo, pero el que sigue en el Madrid es Raúl.
Será que es muy bueno y muy profesional. Tiene un carisma que hace que sea reconocido por todo el mundo.
¿De quién puede ser el clásico, de Cristiano Ronaldo o de Messi?
Veremos cómo llegan de forma al partido y si el argentino puede jugar o no. Ambos son futbolistas sensacionales que pueden romper el partido en cualquier momento.