El Valencia recibió poco premio ante un compacto Mallorca

Liga BBVA | Valencia 1 - Mallorca 1

El Valencia recibió poco premio ante un compacto Mallorca

El Valencia recibió poco premio ante un compacto Mallorca

AP

El Valencia recibió poco premio en la visita del Mallorca a Mestalla en un encuentro en el que llevó casi siempre la iniciativa, pero en el que los visitantes se mostraron como un conjunto muy compacto y que siempre creyó en sus posibilidades.

Tanto el fútbol como las ocasiones de gol corrieron por cuenta de los de casa, pero el equipo de Unai Emeray no fue capaz de resolver el partido con tranquilidad, mantuvo vivo a su rival y recibió el empate de penalti en una jugada aislada.

El Valencia hizo un buen fútbol durante toda la primera mitad, en la que llevó la iniciativa en el juego y creo ocasiones claras de gol ante un Mallorca que planteó el encuentro con precauciones pero sin perder de vista la posibilidad de sorprender a la contra.

Dentro del primer tiempo, el mejor momento de los locales se produjo en el tramo inicial del partido. Durante veinte minutos los delanteros del Valencia llegaron con mucha claridad a la meta de Aouate y dispusieron de varias ocasiones de gol.

Una de ellas acabó con el balón en la portería del Mallorca, pero el árbitro anuló el tanto por fuera de juego de su autor, Villa, quien tocó el balón cuando éste iba a entrar en la portería tras un cabezazo de Silva.

A medida que avanzaba el partido, el Mallorca se encontró más cómodo sobre el césped de Mestalla y con un fútbol directo hacia Aduriz y Casadesús, que superaron casi siempre por alto a los defensas locales, creó alguna ocasión ante la meta de César en las que a los delanteros mallorquinistas les faltó acierto.

Aunque el Valencia había sido durante la primera mitad un poco más que el Mallorca y su fútbol había sido más fluido, el partido llegó a su ecuador con el marcador inicial.

Todo lo que el Valencia no había logrado en el primer tiempo lo obtuvo en su primer ataque del segundo. Un córner sacado en corto llegó a Banega, quien metió un balón raso en el área que Villa envió al fondo de la red. Un instante antes, Josemi había enviado fuera una falta en el borde del área valencianista.

El partido, a partir de entonces, pasó a ser vibrante e intenso, pero lleno de imprecisiones por parte de ambos conjuntos y con menos fútbol que en el primer periodo.

El Valencia trataba de serenar el partido y lo conseguía a ráfagas, mientras que el Mallorca, cuando el partido entraba en la recta final, se animó a buscar la meta de César con mayor asiduidad, lo que dio alguna opción al equipo local con su fútbol natural, el del contragolpe.

Un contragolpe de Mata, un magistral pase de este jugador a Joaquín y un remate de Pablo pudieron ampliar la ventaja local ante un Mallorca en el que Aouate empezaba a ser su mejor jugador, pero el balón no entró y el equipo visitante mantenía vivas sus opciones de puntuar en algún ataque aislado.

El técnico visitante cambió a sus delanteros y dio entrada a Webó y Pezzolano para buscar más profundidad y en el minutos 85, en una acción aislada, un derribo de Bruno a Castro fue castigado con penalti. Borja estableció el empate a uno.

A partir de ahí ya no hubo fútbol, las interrupciones fueron constante y apenas quedaba tiempo, aunque el Valencia embotelló, sin éxito, a su rival en su portería. Sin embargo, la consistencia del equipo mallorquín fue suficiente para mantener la igualada.