El Sporting sigue invicto en casa y rompe la racha del Villarreal

El conjunto asturiano afrontaba este encuentro en un buen momento de forma, seis jornadas consecutivas sin conocer la derrota y con Preciado recuperando a los cuatro futbolistas Botía, Canella, Michel y Diego Castro que no pudieron jugar ante el Xerez por problemas físicos y además devolvió la titularidad a Luis Morán y Barral, que tampoco jugaron la pasada jornada.

Por su parte, el Villarreal llegaba a El Molinón, un campo en el que sólo conoce la victoria en las tres ocasiones en las que jugó, dos en Liga y una en la Copa del Rey, por lo que el partido se presentaba muy interesante entre dos equipos que en las últimas jornadas estaban mostrando un buen fútbol. Los locales salieron como es su costumbre con mucha fuerza y logrando combinaciones rápidas que desbordan la presión de los valencianos lo que deparó unos primeros minutos de intranquilidad para el guardameta Diego López que cometió varias imprecisiones que a puntos estuvieron de costar caras a su equipo.

El Sporting no es precisamente un equipo que brille en las jugadas a balón parado, pero en esta primera mitad ganó muchas veces la partida a la defensa del Villarreal en especial dos remates de cabeza del central Gregory en sendos saques de esquina y otro de Barral en el saque de una falta que salieron altas.

Los locales entraban bien por ambas bandas con Luis Morán y Diego Castro muy activos pero los remates de sus compañeros se iban altos o eran detenidos sin demasiados problemas por el portero visitante hasta que, superado el cuarto de hora, el Villarreal comenzó a sacudirse el dominio rojiblanco y llegar a las inmediaciones de la portería local aunque sin crear ninguna ocasión de peligro.

En el minuto 22 Diego López falló en un despeje con el pie y el balón cayó a los pies de Barral que tuvo tiempo de controlar el balón, avanzar algunos metros y lanzar un potente disparo que, tras superar al portero, se estrelló en la base del poste izquierdo en la mejor oportunidad de los gijoneses hasta ese momento.

En el centro del campo se registró un interesante duelo entre Rivera, el mejor del Sporting en la primera mitad, y Senna en el que el primero movió el balón con sentido en todo momento y ayudó en defensa mientras que el hispano brasileño cortó innumerables balones hasta convertirse en el más destacado de su equipo.

El público asistente mostró varias veces su malestar por alguna de las decisiones de Clos Gómez y por las constantes interrupciones en el juego con lo que la primera parte terminó sin más incidencias y con la sensación de que el Sporting debería haberse retirado al vestuario con ventaja en el marcador.

Los primeros 20 minutos de la reanudación se jugaron prácticamente todos en el campo del Villarreal sin que ello supusiera ni una sola ocasión clara de peligro, pero provocó que Valverde hiciese dos cambios en un intento de controlar más el balón al sacar del campo a Senna y Nilmar para dar entrada a Eguren y Llorente mientras que Preciado sustituyó a Barral por Bilic.

De las Cuevas, que no había tenido una actuación nada lucida hasta el momento, fue decisivo en una jugada en el minuto 73 cuando gana la acción a los centrales del Villarreal y es derribado por Gonzalo lo que provoca un penalti y la expulsión del defensor.

Rivera se encargó de lanzar la pena máxima que despejó Diego López pero el balón cayó a pies de Bilic que, en una posición bastante complicada, batió al portero visitante en medio del delirio de la afición local que veía como su equipo mandaba en el marcador y además iba a jugar con un hombre más.

Sin embargo, minutos después del gol Llorente tuvo una clara oportunidad al internarse por velocidad pero se encontró con un inspirado Juan Pablo, una de las claves de la mejora defensiva del Sporting, y rechazó el disparo del delantero del Villarreal.

A tres minutos del final Eguren empujó a Bilic en un salto y el árbitro señaló el segundo penalti que en esta ocasión lanzó el croata para que Diego López volviera a lucirse al evitar el tanto de la tranquilidad, una actuación que espoleó al ataque a su equipo en los cinco minutos de prolongación decretados por Clos Gómez.

La defensa rojiblanca volvió a mostrar su solidez y mantuvo su portería a cera para júbilo de los aficiondos que ven a su equipo con 20 puntos en la décimo segunda jornada y ya tiene andado mucho camino en su intento de asegurarse la permanencia en la categoría.