"El objetivo es atar los 50 puntos y luego ya se verá"

Le hará ilusión la oportunidad de meterse arriba si ganan al Girona.

Es una oportunidad preciosa, como otras que ya hemos tenido. Aún no ha podido ser, pero en esta ocasión tenemos el partido en casa, que es lo que nos gusta.

Si vencen, el ambiente contra el Hércules podría ser impresionante...

Sería un partidazo. Vamos a ir a muerte a por ellos, pero que nadie piense que será fácil. El entrenador nos ha concienciado de la dificultad del partido. Si ganamos, el día del Hércules la gente se volcará para ir hacia arriba.

¿Cómo están en el vestuario? ¿Les inquieta la euforia de la afición?

Estamos como al principio. Somos un equipo humilde porque llevamos varios años sufriendo. Paso a paso se consiguen los objetivos y el equipo está tranquilo porque el cuerpo técnico es lo que nos transmite. Lo primero es pensar en los 50 puntos y luego, si podemos mirar para arriba, mucho mejor. Paso a paso.

¿Le pone alguna pega a lo hecho hasta el momento?

Nos sentimos muy satisfechos. En casa estamos ganando y fuera tenemos posibilidades de hacerlo, aunque de momento es el factor en el que debemos mejorar.

¿Cómo se siente ahora mismo a nivel personal?

Un delantero vive del gol. Es mi única asignatura pendiente, pero no me preocupa en exceso porque sería peor. Estoy cada día mejor, con más confianza, tengo oportunidades y es cuestión de mala suerte que no haya entrado ninguna. Ya tendré mi momento, pero el trabajo que estoy haciendo está recompensado con los minutos que me da el entrenador. El gol no me preocupa.

¿Qué le ha sorprendido más de este Córdoba?

Que todo el equipo está enchufado. Los que juegan y los que no. Tiramos para adelante todos juntos. Compañeros de otros equipos con los que hablo me dicen que somos un equipo muy pesado, que corremos mucho y que estamos muy concentrados. Es difícil hacernos ocasiones. Es lo que más me sorprende. Estamos muy unidos y eso lo saben los rivales.