"Nuestro peor enemigo no son los rivales, sino la ansiedad"

Joan, ¿cómo ha vuelto el equipo al trabajo tras el sinsabor del domingo?

Sinceramente, el vestuario sigue un poco enfadado por ese último partido ante el Getafe. Los resultados no acaban de llegar.

Por eso repasaron los vídeos en el vestuario...

Siempre intentamos corregir errores. Pese a todo, en los últimos partidos, incluyendo el del domingo, también mostramos un buen nivel. Siempre tratamos de ir a por el partido. Pero, lamentablemente, los contrarios nos están ganando con muy poco.

¿Eso es justo lo que sucedió contra el Getafe? ¿Es una cuestión de ansiedad?

Efectivamente, por ahí van los tiros. Desde el inicio tuvimos el control, la posesión. También dispusimos de algunas ocasiones. Pero van pasando los minutos y la ansiedad por querer sumar nos va condenando. Ellos nos ganaron no con un remate, ni eso, simplemente con media ocasión de gol. Con derrotas así, está claro que nuestro peor enemigo no son los equipos rivales sino la propia ansiedad. No debemos caer en el error, tenemos que estar igual de concentrados los 90 minutos.

¿Ese hecho de perder partidos casi sin merecerlo genera también impotencia?

Crea enfado. El caso es que yo creo que tenemos pocos puntos comparado con el nivel de juego que estamos ofreciendo. Pero tampoco es algo para obsesionarse: cuando la pelota vendrá el resto. Y sucederá pronto, porque este equipo sin duda tiene gol.

Usted no tiene duda con el gol. ¿Le preocupa la falta de fluidez en la zona creativa?

No. De eso hay quien está hablando después del 0-2 del otro día, pero lo cierto es que el Getafe se echó atrás, se arreplegó desde el primer momento y eso es algo que a mí personalmente me sorprendió. Es otro de esos equipos que suele mimar el balón, al que le gusta jugar, pero renunció. Y, como se vio, la jugada le salió bien.

Podría ser una buena explicación. Individualmente, ¿se sintió cómodo el domingo en el mediocentro?

Sí, el domingo y en otros partidos. De hecho, cada vez me siento más cómodo jugando en esa demarcación. Es cierto que estoy un poco más atrasado de lo habitual, porque llevaba cuatro años seguidos actuando de mediapunta. Pero la clave es que el entrenador me da bastante libertad de movimientos. Lo que está claro es que no hay que perder las ganas de jugar, de hacerlo bien, sino todo lo contrario, y que quiero entrar en el equipo sea en la posición que sea.

De hecho, ha sido titular en diez de las 11 jornadas. Y la que se perdió fue por lesión. Quien no está teniendo tanta suerte es Iván de la Peña. ¿Qué le parece su viaje a Belgrado?

No conozco el tratamiento al que se ha sometido pero creo que si le va bien a Iván, adelante. Espero que así sea, que vuelva pronto.

Hablando de ansiedad, de malos resultados, se miden el domingo al Atlético. ¿Un rival trampa?

Desde luego, por mucho que estén en la zona de descenso. Tiene una plantilla para estar mucho más arriba aunque no están ofreciendo la mejor versión de su juego. Con nuestro estilo trataremos de que sigan así una jornada más.

Y que el Espanyol vuelva a sumar. ¿Los tres próximos duelos (Atleti, Racing y Barça) serán decisivos?

Tanto como decisivos, no, pero sí importantes para llegar tranquilos a las vacaciones de Navidad. Saldremos a ganar los tres, es nuestra filosofía. Pero serán difíciles, tanto las visitas al Calderón y al Camp Nou como el Racing, contra el que no podemos confiarnos.

Y en esas vacaciones de Navidad jugará con la Cataluña de Johan Cruyff...

Eso espero. Esos partidos son una fiesta. Y el que esté Cruyff, un ilustre, será un aliciente más.