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Liga de Campeones | APOEL NICOSIA 1 - ATLÉTICO DE MADRID 1

Empate y gracias

El Atlético de Madrid empató ante el APOEL en un partido en el que mostró un atasco monumental de juego e ideas. Mirosavljevic adelantó a los locales a los cinco minutos de juego y Simao empató en la segunda mitad. Los de Quique reciben en la última jornada al Oporto en el Vicente Calderón y los de Jovanovic visitarán Stamford Bridge. Los del Manzanares, virtualmente clasificados para la Europa League.

ABEL ROMERA
<b>EMPATE.</b> El Atlético de Madrid empató en Nicosia con gol de Simao.
EMPATE. El Atlético de Madrid empató en Nicosia con gol de Simao.Helios de la Rubia

El Atlético empató en Chipre ante el APOEL Nicosia en un partido en el que ofreció una mala imagen y en el que lo mejor para el conjunto colchonero fue el resultado. Los de Quique manejaron la posesión del balón durante gran parte del encuentro, pero acabaron pagando el monumental atasco de juego e ideas del que hicieron gala durante los noventa minutos. Un nuevo error defensivo permitió a Mirosavljevic adelantar al conjunto local a los cinco minutos de juego. Los del Manzanares no gozaron de ocasiones de gol claras, y fue en la segunda mitad cuando logró la igualada por medio del portugués Simao. El tercer puesto del grupo D de la Liga de Campeones queda sin dueño y pendiente de la última jornada de la fase de grupos del torneo.

El Atlético de Madrid, sin posibilidad de pasar a octavos de la Champions, viajó a Chipre con la obligación de derrotar al APOEL y asegurarse su participación en la Europa League y un buen montante económico. Una derrota o un empate dejaría todo pendiente para la última jornada ante el Oporto en el Vicente Calderón. Quique no quería sorpresas y saltó con todo lo disponible al césped del GPS Stadium. El lesionado Raúl García y el sancionado Assunçao fueron bajas para el choque. Así, el conjunto colchonero salió de inicio con Asenjo, Ujfalusi, Perea, Juanito, Domínguez, Jurado, Cleber Santana, Camacho, Simao, Forlán y Agüero. Enfrente, un equipo que partió como la cenicienta del grupo y a falta de dos partidos contaba con la exitosa posibilidad de seguir en Europa, en la antigua UEFA. Sus esperanzas estaban puestas en su hombre más peligroso, el ex cadista Mirosavljevic.

Fue precisamente el jugador balcánico el que dejó sin efecto el dominio inicial del equipo español. A los cinco minutos de juego llegó el primer error de concentración de la zaga colchonera, que posibilitó que 'Mortadelo' rematara con una facilidad pasmosa en el área pequeña de Asenjo para lograr adelantar al conjunto local. Una vez más, el Atlético jugaba al 'más difícil todavía'. El gol ni animó al APOEL a tratar de dominar a su rival ni se dejó notar en la moral de los hombres de Quique. El conjunto español se adueñó de la posesión del balón y con ella comenzó a visitar las inmediaciones de Chiotis. Agüero y Forlán, sin suerte, fueron los primeros en probar suerte de cara a puerta.

Tras las primeras embestidas sin éxito del conjunto madrileño, sí se empezaron a resentir los ánimos de los rojiblancos y las fuerzas se nivelaron para reducir el partido a una dura pugna en el centro del campo para dirimir qué equipo llevaría la iniciativa en el siguiente tramo del encuentro. La presión chipriota y la falta de costumbre atlética de tener la pelota imprimió al partido un ritmo demasiado lento, en ocasiones, cansino. Pasaban los minutos, el APOEL se crecía a la par que sus ánimos y al Atlético se le hacía cada vez más grande el terreno de juego. Salvo en la jugada del gol, los locales no volvieron a verle la cara a Asenjo en toda la primera mitad, pero el equipo español, con un juego excesivamente estático, no se mostraba capaz de superar los marcajes individuales impuestos por Jovanovic y la desesperación comenzó a apoderarse de sus jugadores.

A la media hora de juego, quince minutos después del último disparo español, fue Forlán el que puso a prueba a Chiotis con un remate en semifallo que detuvo sin problemas el guardameta. En el último tramo de la primera mitad el Atlético imprimió más velocidad al encuentro, pero sin llegar a encontrar el ritmo adecuado de partido, debido en gran parte al buen hacer de los defensas chipriotas, perfectos a la hora de fajarse con los delanteros del conjunto español. Camino a vestuarios, los rostros de los jugadores rojiblancos reflejaban bien a las claras las dificultades por la que atravesaba el equipo de Quique.

Tras el descanso, nada cambió. El Atlético era dueño del balón y llegaba al área de Chiotis, pero las ocasiones brillaban por su ausencia. Mientras tanto, el APOEL se centró en administrar su gol de ventaja e intentar sentenciar el choque con un contragolpe. Era cuando menos sorprendente ver como el equipo local imponía el ritmo que quería al choque. Los de Quique necesitaban la igualada con urgencia, pero parecía empeñado en disimularlo a la perfección: las transiciones del balón eran lentas, la movilidad en los jugadores colchoneros escasa y su desesperación creciente. Rebasado el cuarto de hora del segundo acto, un centro desde la banda derecha de Agüero acabó siendo rematado a gol por Simao con algo de fortuna tras un rechace de Chiotis. El tanto del portugués se antojaba el final del atasco monumental de juego e ideas de los de Quique.

El empate cambió la dinámica del encuentro. Al APOEL, que visitará al Chelsea en la última jornada, no le valía el reparto de puntos. Así, los de Jovanovic abandonaron sus ideas conservadoras y se hicieron con la posesión del balón con el objetivo de romper la igualada antes del final. Enfrente, el Atlético quería evitar sorpresas de última hora y buscó el segundo hasta el pitido final. Ni el equipo chipriota ni el español lograron el objetivo del segundo gol, lo que deja el tercer puesto del grupo D sin dueño y pendiente de la última jornada de esta fase de grupos en la que el Atlético recibirá al Oporto en el Vicente Calderón y el APOEL visitará Stamford Bridge. Un solo punto separan a ambos conjuntos.