Di Stéfano
"No pensé que sería mi último partido en Madrid"
El último gol de Alfredo Di Stéfano con la camiseta del Real Madrid fue ante el Zúrich en las semifinales de la Copa de Europa. También fue su último partido oficial en el Bernabéu. Tras la final que perdieron contra el Inter de Milán, Muñoz prescindió de él y se marchó al Español.
El 7 de mayo de 1964 el Madrid le ganó 6-0 al Zúrich en el partido de vuelta de semifinales. Usted marcó su último gol en el Madrid en la Copa de Europa y también fue su último partido en el Santiago Bernabéu...
A lo largo de mi carrera he jugado tantos partidos que le diré que no me acuerdo de ese gol. La final sí nos dejó más huella. Lo que nunca pensé es que aquel sería mi último partido. Pero tras la final contra el Inter me echaron...
Marcó en el Bernabéu y también lo hizo en la ida, que ya ganaron 1-2.
Tampoco lo recuerdo. Pero sí he visto luego el partido contra el Zúrich y les dimos un paseo aquí y allí. Era un equipo que en su país era fuerte, pero el fútbol era minoritario en cuanto a calidad. Demasiado hacían... El Madrid tenía un equipo estable. No había relevos porque no se usaban. Entrenábamos y corríamos todos los días. Estábamos en plena juventud. Dormíamos en hoteles, no en la calle. Y no éramos Tarzán. No teníamos 20 jugadores buenos, había seis o siete buenos y el resto éramos parejos.
Arrasaron en las semifinales, pero el Inter les ganó en la final 1-3 en el Prater de Viena.
Era un buen campo aquel. Para entrar allí había un bosque y la Policía hacía cada corte que no vea. Perdimos la final por culpa del entrenador (se refiere a Miguel Muñoz). Nosotros jugamos con un sistema que les beneficiaba a ellos. Tenían a Luis Suárez, que basculaba, y el delantero centro era Milani. Santamaría iba detrás y estaba el padre de Quique (habla de Isidro). Mazzola era interior derecho y el extremo izquierdo era buenísimo. Corso se llamaba. La realidad es que dominamos casi todo el partido e hicimos un trabajo de órdago. Fue impresionante, aunque estábamos mal organizados. Nos ganaron gracias a los contragolpes.
¿Por qué mal organizados?
El técnico tenía miedo de que Facchetti atacara y pudiera hacer gol. Nosotros teníamos a Amancio y qué es ¿un tronco? Pues no. Así que ellos jugaban con uno más en el centro del campo y nos volvían locos. Lo que hacíamos no servía de nada. Fue una lástima. Era la séptima final que jugábamos. Habíamos ganado cinco, perdimos una contra el Benfica y no pudimos con el Inter pese a que de 90 minutos dominamos 65. Tras ese partido me echaron.
Le echaron por sus diferencias con Muñoz. Me decía que nunca lo hubiera pensado.
¡Qué iba a pensarlo! Esa fue la verdadera historia de todo, también le echaron la culpa a Vicente, el portero. Con Bernabéu no tuve problemas, fue el otro quien fue a contarle. Pero el partido salió como los jugadores habíamos dicho.
¿Bernabéu no les pidió explicaciones?
Después de la comida y antes de la final, Bernabéu vino y nos pidió opinión de cómo veíamos la táctica. Él no preguntaba nunca nada. Pero ese día se acercó a mí y me preguntó. Le respondí que yo no era el capitán, que era Gento. Entre nosotros habíamos conversado algo antes del partido y ya hablamos del mal planteamiento táctico.
Dejó el Madrid y después fichó por el Español.
Al menos en Barcelona tenía un par de amigos. Sí, me fui allí y el primer partido de Liga que jugué fue contra el Real Madrid. Nos ganaron 2-1 con goles de Pancho (Puskas), pero esa es otra historia...