"Algunos compañeros dicen que tenía que ser delantero"

Cada vez que el Deportivo lanza un saque de esquina o una falta lateral, casi todos los ojos se van hacia el mismo jugador. Diego Colotto se ha ganado en el último año y medio la fama de ser el mejor rematador del equipo y uno de los mejores del campeonato. Contra el Atlético se convirtió en el dueño absoluto del juego aéreo, con un gol (el segundo que consigue esta temporada) y varios remates peligrosos. No es una situación nueva para el central argentino. Sus compañeros conocen a la perfección su peligro y no faltan las bromas en el vestuario sobre sus cualidades ofensivas: "Algunos me dicen que tenía que ser delantero... Igual hay quien piensa que estoy desaprovechando esa característica que tengo, pero estoy bien donde estoy".

Colotto no destaca por ser especialmente alto (184 centímetros), pero considera que hay otros factores tan importantes como la estatura cuando se busca el remate en el área rival. "Yo pienso que todo es fruto de la convicción, las ganas de hacer daño y el pensar que la pelota puede caer ahí. Para un defensa no es grato subir 50 metros, llegar hasta arriba, ver la pelota pasar y volver otros 50 metros para atrás. Ya que hay que hacer ese despliegue, hay que tratar de crear un poco de peligro. Es algo que me gusta hacer", reconoce Colotto.

En racha. La estrategia se ha convertido esta temporada en uno de los mejores argumentos del Deportivo. Una buena parte de los 22 puntos que suma en las once primeras jornadas tienen su origen en las acciones a balón parado. El argentino recuerda que hay otros jugadores con facilidad para el remate: "Un alto porcentaje de nuestros goles llega así. Hay muchos partidos que están parejos y el balón parado les da un vuelco. La estrategia inclina muchas veces la balanza. Se ha generado la sensación de que cuando el Deportivo tiene un balón parado, hay peligro. Es una realidad y esa sensación también lo tienen los rivales, no sólo nosotros. En este equipo todos los jugadores que subimos tenemos cierto riesgo a balón parado, pero hay que destacar a los lanzadores y a los jugadores que hacen cortinas para obstaculizar a los defensas".

A Colotto le ha cambiado la vida desde el verano. Hace apenas cuatro meses, los rumores sobre su posible marcha eran constantes. El defensa parecía condenado a la suplencia, pero poco a poco fue ganando terreno en la lucha por la titularidad con Zé Castro y ahora parece más asentado que nunca como acompañante de Alberto Lopo en el once: "En verano, sólo pensaba en venir y tratar de conseguir esa continuidad que deseaba para poder mostrar mi nivel. Ahora me siento cómodo, siento que tengo un respaldo desde el momento en que el técnico hizo unos cambios en Jerez y el equipo empezó a funcionar bien".

Tan bien está funcionando el equipo que Europa ya no parece un sueño imposible. "Ya son once jornadas y no creo que sea una casualidad. Estamos en la línea de juego y resultados que queremos", explica Colotto.