Liga Adelante | Salamanca 0 - Hércules 0
Punto de compromiso
El Hércules jugó con diez 77 minutos pero sigue en ascenso
La expulsión de Rufete, con sólo 13 minutos de partido jugados, cambió el guión del duelo. Pino Zamorano entendió que el extremo agredió a Endika en el salto por un balón. Pareció excesiva la sanción pero a partir de entonces la Unión se vio obligada a conseguir la victoria. El Hércules, por su parte, tuvo que remar con todo, en desventaja pero con el aliciente de que un gol les ponía líderes. Con diez durante 77 minutos cuajó su mejor partido fuera de casa en lo que va de temporada y el punto puede considerarse de inflexión, en lo que se refiere a compromisos a domicilio, para cambiar la mala trayectoria. Los de Esteban pudieron ganar, porque oportunidades claras tuvieron al menos dos, pero el punto sabe bien por lo sudado y trabajado y porque el Hércules continúa en puestos de ascenso, una semana más. Ahora, afronta el derbi ante el Levante con el líder, ahora la Real Sociedad, a dos puntos. El hasta hace unas semanas intratable Cartagena ya está a la par.
Con uno más, el Salamanca lo intentó más con orgullo que fútbol pero su fútbol, en casa, es lentísimo e incapaz de lograr ventaja. El Hércules presionaba arriba y anulaba completamente cualquier intento local por sacar la pelota con cierto criterio. Sólo Perico consiguió crear una oportunidad de peligro con un disparo desde la frontal del área que despejó acertadamente Calatayud. También Biel Ribas salvó a los suyos en lo que pudo ser un autogol de Lombán.
El primer tiempo terminó con enfado de la parroquia charra que se prolongó hasta los primeros minutos de la segunda parte. Delibasic perdonó en varias ocasiones en el arranque, una de ellas solo ante el guardameta de la Unión. El delantero balcánico creó muchos problemas a los centrales blanquinegros, pero otra vez falló en su principal cometido: el gol.
Cuando peor estaban las cosas para los locales, Oliva se la jugó a la ruleta rusa. Quitó a un central, Lombán, para que Quique Martín reapareciera. Los locales atacaron con todo, sin medida, y entregaron su última media hora al gol sin preocuparse de lo que podían tener a su espalda. La táctica sin cabeza le salió bien y llegaron las mejores ocasiones aunque fuera de forma atropellada. La mejor la terminó rematando Linares al larguero cuando Calatayud ya estaba en el suelo.
El error del maño sepultó a los locales que ya no lograrían crear más peligro pese a bombear balones constantemente. Para el Hércules era bueno el empate aunque tuvo alguna que otra opción para marcar en jugadas personales de Kiko y en un disparo de Sergio Rodríguez que se marchó por encima del larguero. Al final, el Hércules pudo resistir con un jugador menos.