Zlatan (Ibrahimovic) jugará ante nosotros. Estoy convencido. Lo hará en un 99'9 por ciento de posibilidades". No lo dijeron ni Pep Guardiola ni Joan Laporta, aunque les encantaría pensarlo. El que verbalizó el mensaje fue Jose Mourinho en Milán, instantes antes de subirse al avión que debía trasladar a la expedición nerazzurri a Barcelona. Comenzó la batalla psicológica por tres puntos que podrían poner al Barça líder del grupo F o bien, según cómo combinen los resultados, apartarle directamente de la competición.

Los italianos se sienten favoritos, aunque recelan de un Barça venido a menos que debe reaccionar. Y mañana debe ser el día. Por ese motivo, el portugués lanzó otro mensaje que no les costará mucho entender a sus jugadores: "En el Camp Nou, lo más importante será tener cabeza, ni la táctica ni la técnica. Iremos allí para poner a prueba nuestra personalidad". Oído cocina.

"Es verdad, conseguimos buenos resultados lejos de San Siro en lo que va de temporada", resaltó para sentenciar: "Además, también es cierto que en todos los partidos siempre nos adelantamos en el marcador, excepto en el enfrentamiento ante el Cagliari". Ahí queda el dato.

Mourinho regresará de nuevo al Camp Nou. Ya lo hizo con el Chelsea y las cosas le fueron de aquella manera. Mañana puede vengarse por todo lo que le dijeron siempre desde la grada. Será una nota más a tener en cuenta, sin duda.