El Barça niega haber intimidado a una ex empleada de Laporta

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El Barça niega haber intimidado a una ex empleada de Laporta

El Barça niega haber intimidado a una ex empleada de Laporta

En el juicio, celebrado hoy en el Juzgado Social número 9 de Barcelona, con la presencia de la demandante pero sin Joan Laporta, que no estaba obligado a presentarse, la acusación explicó que en julio de 2008 se obligó a Flavia, ex trabajadora del departamento de protocolo del club, a firmar una baja voluntaria "en el capó de un coche", diciéndole que se fuera a casa y "esperara a que las cosas se solucionaran", refiriéndose a la moción de censura.

El FC Barcelona negó hoy haber presionado o intimidado a Flavia Massoli, supuesta ex amante del presidente Joan Laporta y ex trabajadora del club, que denunció a la entidad por despido improcedente. Además, la defensa alegó la caducidad de la acción, ya que transcurrió un año y un mes desde la baja voluntaria de la demandante, en julio de 2008, hasta la interposición de la demanda.

En el juicio, celebrado hoy en el Juzgado Social número 9 de Barcelona, con la presencia de la demandante pero sin Joan Laporta, que no estaba obligado a presentarse, la acusación explicó que en julio de 2008 se obligó a Flavia, ex trabajadora del departamento de protocolo del club, a firmar una baja voluntaria "en el capó de un coche", diciéndole que se fuera a casa y "esperara a que las cosas se solucionaran", refiriéndose a la moción de censura.

Al salir de los juzgados, Flavia aseguró que le "prometieron que después de la moción volvería a trabajar" y declaró que "no ha recibido amenazas, pero sí presiones". Sobre la posible intimidación para que cogiera la baja, explicó que "le hacían el vacío" y nadie quería hablar con ella. Sin embargo, en el juicio, ante la petición del abogado del FC Barcelona para que detallara cuales habían sido las presiones, la acusación no supo especificar.

La abogada de Flavia sostuvo que después de la baja, ésta continuó recibiendo dinero de Joan Laporta -hasta mayo de 2009- y acompañó a la entidad en algunos de los viajes, para que "no ejerciera ninguna acción contra el club". Por lo tanto, no fue consciente del despido hasta agosto del 2009, cuando se recuperó de una depresión. No obstante, este hecho no está incluido en la demanda, que en su momento fue redactada por otro abogado, ya que Flavia ha cambiado varias veces de letrado durante la tramitación del caso.

Además, alegó que en el momento de los hechos Flavia tenía mermada su capacidad de decisión por la depresión que sufría. Como pruebas, la acusación aportó partes de diversos centros de urgencias, a los que Flavia acudió con "urticarias" y "diarreas". El informe de la psicóloga, que no testificó durante el juicio, establece que Flavia acudió con una "dependencia al alcohol", que agudizaba sus problemas laborales.

Como representante del FC Barcelona acudió el jefe de personal del club, que al ser preguntado alegó que en el momento de los hechos tenía una excedencia, por lo que no pudo ser interrogado por la acusación.

La defensa del Bara consideró que las pruebas no son suficientes y que los motivos expuestos en la demanda solo acreditan que "se solicitó reiteradamente la baja de la trabajadora", lo cual tampoco considera cierto pero, en todo caso, no se podría considerar intimidación tal y como se entiende en el Código Civil. Además, solicitó una sanción monetaria por entender que con la interposición de la demanda solo persigue "adquirir relevancia social".