Rubén Castro amenaza a un Nàstic que se lo cree

El Nou Estadi es un chollo para los visitantes. De los seis equipos que han jugado, sólo uno de ellos se fue sin un punto bajo el brazo. Si nos guiamos por esta estadística, el Rayo Vallecano, uno de los mejores equipos de la categoría -por juego y plantilla- debería pasearse esta tarde por la arcilla romana de Tarragona, bajo un ambiente crispado y una brisa marina. Nada más lejos de la realidad. El Nàstic viene de ganar al líder, el Cartagena, por 0-2 y con solvencia de equipo grande; son las dos caras del conjunto de Ferrando.

Pero resulta que, como se ha encargado de asegurar el técnico esta semana, este es "el partido", el punto de inflexión que debe reinvertir la situación grana. Sin José Mari ni Rubén Navarro, pero con Roberto y Morán, el cerebro emergente de este equipo. Los grana se han conjurado para arrimarse a un Rayo que visita con respeto a un rival que ya le agüó la fiesta la campaña pasada en un encuentro atractivo (3-1).

Rubén Castro será su punta de lanza. Su nombre ya asusta en Tarragona. Lo conocen bien. Coke será duda por un proceso febril, tan febril como la racha del Nàstic en su estadio. Pero estos procesos tiene remedios. "No hay que volverse loco", dijo Morán esta semana. El Nàstic deberá llevar la iniciativa y eso le cuesta: necesita un plan, mover el balón con pausa y tener paciencia. La afición no debería ponerle nervioso y los jugadores, aguantar la presión. Una victoria grana sería la confirmación de un prometedor inicio, aunque el Nou Estadi haya sido un chollo.

Mel

"En Tarragona espero un partido difícil. Vienen de ganar al líder y es un equipo compuesto de jugadores de Primera que ya llellevan un tiempo juntos y con el mismo entrenador. Eso se nota".

Ferrando

"El Rayo es un buen equipo, pero nosotros podemos ganarle a cualquiera. Nosotros nos preparamos para ganar jugando en casa como haciéndolo fuera. No estamos presionados".