El Girona decide con tres goles en doce minutos

El Girona logró una goleada contra el Cádiz (4-0), la más amplia del conjunto catalán esta temporada, merced a una excelente segunda parte en la que marcó tres goles en doce minutos frenéticos y de inspiración.

El equipo de Francisco Javier Gracia suma la cuarta jornada sin ganar, mientras que el Girona cobró fuerzas tras una semana muy dura, después de conocerse la muerte de la mujer de uno de los capitanes, Francisco Javier Flores Gómez 'Chechu', a quien ha ido dedicada la goleada. El Girona salió decidido a llevarse el partido y pronto tuvo una clara ocasión tras una internada de Moha, que la defensa andaluza neutralizó.

Fue un inicio con intercambio de ocasiones de acciones ofensivas, pero pronto el conjunto local estuvo a punto de quedarse con diez, si el árbitro no hubiese perdonado una segunda amarilla a un excitado Bernaus. La mejor ocasión de este primer tiempo la tuvo en sus botas el local Kiko Ratón, quien en el 22 no vio la posición de su compañero Peragón y optó por un disparo flojo, que salió algo desviado. En la segunda parte, el equipo catalán apretó de lo lindo y en el 52 vio recompensada su insistencia, cuando Albert Dorca conectó un durísimo disparo desde fuera del área, tras un rechace, y la pelota entró rasa a la izquierda del debutante Zlamal.

No tuvo tiempo para asimilar el golpe, ya que el Cádiz vio cómo un error de su portero provocó un penalti dos minutos después. El propio Peragón marcó el segundo tanto desde los once metros (2-0). Desconcertado el Cádiz, el Girona volvió a buscar la portería del rival y tras estrellar Xumera un balón en el travesaño, Migue se aprovechó del rechace para subir el tercer gol al tanteador, minutos después de que Jorquera realizase una feliz intervención para evitar el gol gaditano.

Con 3-0, el partido entró en una fase de absoluto descontrol, con los dos equipos descosidos en todas sus líneas, lo que provocó numerosas acciones claras de gol, aunque el marcador no se movió otra vez hasta el primer minuto de añadido, cuando un clamoroso error del meta visitante en el blocaje del balón habilitó a Gabri, quien sólo tuvo que empujar el balón al fondo de las mallas (4-0).

La victoria sirve para que el Girona deje atrás a un rival directo como era el Cádiz, con el que ha luchado por el mismo espacio en la clasificación, y para que la plantilla gerundense pudiera dedicar el triunfo a uno de sus capitanes, Chechu, después de que esta semana perdiera a su esposa.