Ya avisábamos ayer en AS de la grave situación en la que se encuentra el Murcia. Algo, que de no cambiar, dará con el equipo en Segunda B y con la posible desaparición. Sergio Fernández, el protagonista ante los medios tras la sesión de ayer disputada en el Sport Center de la Hacienda del Álamo aseguró que "Creo que hemos hecho un ejercicio de reflexión y de autocrítica importante. Los jugadores asumimos la situación en la que hemos metido al club y hasta el día de hoy todo el mundo ha estado a la altura menos la plantilla. Somos los principales culpables y lo asumimos y a partir del sábado intentaremos dar la mejor cara de este equipo".
En un ejercicio enorme de autocrítica, el veterano futbolista y uno de los llamados a liderar el vestuario, sabe de la importancia de que toda la plantilla arrime el hombro: "Los jugadores tenemos el mayor grado de responsabilidad de estar en la situación que estamos. Nadie puede estar exento de esa responsabilidad y en la parte que a mí me toca pues asumir la que me corresponde e intentar ayudar para salir de la situación en la que se encuentra el equipo, que es preocupante. No es algo que tenga que solucionar una sola persona y si todos los del grupo tirando en la misma dirección".
"Hemos llegado a un punto que con las buenas intenciones, con la creencia de que estamos trabajando bien no nos basta para conseguir victorias. A partir de ahora debemos esforzarnos más y mejor", terminó diciendo un Sergio Fernández que es el fiel reflejo de lo que siente la gran mayoría de la plantilla.
El partido del sábado ya es considerado una final
Hasta hace horas, en el Real Murcia no querían ni oír hablar de finales. Ahora, con el Real Unión de Irún de fondo, la plantilla de Jose González ya empieza a hablar de partido a vida o muerte. No en esos términos pero sí en unos parecidos, se refirió Sergio Fernández al choque del sábado (18:00 horas, Nueva Condomina): "Somos conscientes de la situación que atravesamos, sobre todo por los malos resultados. Para nosotros este es el partido más importante, eso sí, sin llevarlo a una situación dramática pero sí lo visualizamos como el partido que debe cambiar nuestra suerte". Lo dicho, sólo vale ganar, aunque sea por la afición.
