Las pruebas confirman que Quique tiene gripe A

Las pruebas han confirmado el diagnóstico que se esperaba: Quique padece gripe A. Por ello el técnico estará alejado del equipo y seguirá el tratamiento marcado por los médicos del club para una pronta recuperación. Para este tipo de dolencias la baja aproximada es de unos cinco días, por lo que en un principio, si todo transcurre por los cauces normales, Quique podría volver a dirigir los entrenamientos de los colchoneros el próximo viernes y se sentará en el banquillo en el partido ante el Deportivo, el sábado en Riazor.

Quique está evolucionando favorablemente de su proceso gripal. Está mejorando gracias al tratamiento de su dolencia aunque todavía no está en condiciones de poder ir a entrenar. Ayer todavía tenía dolores de cabeza y una fuerte congestión, pero parece que la peor fase de la enfermedad ya ha remitido. Aún así, si su recuperación se torciera y el técnico recayera, hay un plan B preparado por si Quique finalmente no pudiera viajar a A Coruña.

Sustituto.

Fran Escribá, segundo entrenador del Atlético y mano derecha de Quique, es el que está dirigiendo las sesiones del equipo en estos días de baja del madrileño. Los entrenamientos se están desarrollando con total normalidad para atenuar al máximo la ausencia del primer entrenador. Fran Escribá está siguiendo las instrucciones de Quique y si es necesario se sentará en el banquillo de Riazor el próximo sábado.

El riesgo de posible contagio al equipo es mínimo. Cuando Quique empezó a notar los primeros síntomas de la gripe A estaba en Valencia mientras la plantilla disfrutaba de su fin de semana de descanso.

Juanito se entrenó con el grupo

Juanito se entrenó en la sesión vespertina de ayer con el resto de sus compañeros, por lo que ya está en la fase final de la recuperación de su lesión muscular en los isquiotibiales de la pierna izquierda. La dolencia se produjo en el partido ante el Chelsea y desde entonces no había podido ejercitarse al mismo ritmo que el resto de sus compañeros. En el entrenamiento de la mañana trabajó a solas con Óscar Pitillas, fisioterapeuta, pero por la tarde completó una fase de la sesión con la plantilla. Por otro lado, Roberto volvió al Cerro del Espino tras ausentase ayer de la sesión al ser padre por primera vez de una niña.