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amistoso | dinamarca 3 - eeuu 1

La savia nueva danesa remonta a Estados Unidos en siete minutos

La salida de jóvenes como Rieks y Absalonsen cambió la cara a Dinamarca tras el descanso.

<strong>GRAN SEGUNDA PARTE DE DINAMARCA.</strong>
GRAN SEGUNDA PARTE DE DINAMARCA.

A Dinamarca le bastó con los 15 primeros minutos de la reanudación para darle la vuelta al partido contra Estados Unidos y certificar una clara victoria, guiada por el juego de jóvenes como Rieks y Absalonsen. Su salida al campo tras el descanso le cambió la cara a Dinamarca, que después de un gris primer tiempo jugó con otra marcha más y se merendó a Estados Unidos en siete minutos.

El partido se desarrolló inicialmente como era de prever: Dinamarca llevó la iniciativa, tratando de llegar arriba con un fútbol combinativo, mientras que Estados Unidos, bien cerrada atrás, tapaba los huecos e intentaba robar para salir rápido a la contra. Jakob Poulsen estuvo a punto de variar el guión, al sacar rápido una falta lateral y dejar solo a Gronkjaer dentro del área, pero el extremo danés trató de reventar el balón y lo mandó a las nubes. Feilhaber obligó poco después a Sorensen a estirarse en un remate al borde del área, pero el control era del conjunto danés, que como su rival alineó un once con ausencias de peso.

No había muchas noticias de Estados Unidos en ataque, hasta que una salida en falso de Sorensen a punto estuvo de acabar en gol. Un minuto después, el habitualmente sobrio Sorensen volvió a lucirse al intentar jugar en corto para Christian Poulsen y regalarle el balón a Cunningham, que agradeció el presente con un remate ajustado al palo.

El gol cambió el partido: Dinamarca siguió con el control, pero exhibió una inquietante torpeza en ataque, con continuos errores en la entrega y con Rasmussen inadvertido en punta, que fue sustituido por unas molestias a la media hora. El equipo de Bob Bradley se empezó a gustar y amenazó en un par de contragolpes, el más claro, una penetración por el extremo de Holden, que sentó muy fácil a Lumb y dejó atrás para que Clark mandara el balón cerca del larguero.

Olsen movió el banquillo en el descanso y revolucionó el centro del campo con tres jugadores de la liga danesa, Kvist, Rieks y Absalonsen, un cambio decisivo para el partido y del que también salió beneficiado el veterano Jorgensen, al que situado en el medio como distribuidor se le nota menos la pérdida de velocidad.

Kjaer, un central llamado a cosas grandes, le colocó un balón buenísimo a Absalonsen, que definió con seguridad frente a Guzan. No se habían cumplido los primeros diez minutos cuando de nuevo Absalonsen robó un balón, se internó por banda y envió un pase de la muerte al que Bernburg no llegó, pero sí Rieks.

En medio del desconcierto estadounidense, Rieks cazó un balón al borde del área y se inventó un toque sutil para Bernburg, que fusiló a Guzan y certificó una remontada increíble, lograda por el cambio de actitud y de velocidad en el juego local.

Ya no hubo más noticias de Estados Unidos, que ofreció una imagen muy pobre en la segunda parte y no mostró el menor atisbo de reacción frente a un rival que vivió una plácida media hora final. El triunfo le sirve a Dinamarca para recuperar la confianza tras el empate contra Corea del Sur y para que la savia nueva que actúa en la liga danesa le envíe un mensaje a Olsen con vistas al Mundial.