Arizmendi apura para poder jugar el domingo

Marcelino mantiene la duda de Javier Arizmendi, su referencia en el ataque, para el partido del domingo en La Rosaleda, donde el Zaragoza está obligado a reaccionar de una vez después de sus últimos desastres a domicilio en la Liga y de la decepcionante eliminación de la Copa, precisamente frente al Málaga, una circunstancia que ha colocado al técnico, de puertas adentro, en una situación delicada.

Arizmendi sufrió una elongación en los isquiotibiales durante el partido frente al Almería y se le diagnosticaron, en principio, de 15 a 20 días de baja, pero desde el primer momento se observó que el delantero quería acortar todo lo posible el plazo. Otra cosa es que pueda llegar a tiempo. Ayer por la tarde, en la vuelta del equipo al trabajo tras dos días de descanso, Arizmendi comenzó ejercitándose al margen del grupo, pero acabó participando en el partidillo final de posesión que dispuso Marcelino. Su evolución física es notable, pero todavía hay que esperar. Hoy tampoco se entrenará con normalidad con el resto del grupo y su presencia en la convocatoria frente al Málaga sigue estando en el aire.

La recuperación de Arizmendi supondría todo un alivio para Marcelino, que, lesionado hasta mayo Uche, lo considera el único punta puro que tiene en la plantilla. El técnico ha venido moviendo las piezas de su ataque, pero no ve recambio para el futbolista madrileño, que le aporta al Zaragoza las prestaciones que le pide el entrenador asturiano, especialmente esa fatiga constante de todo el frente del ataque.

Marcelino sabe que el partido de La Rosaleda es más importante de lo que parece, pero el técnico no acostumbra a forzar a sus jugadores. Si Arizmendi se une mañana al grupo y se entrena con normalidad junto a sus compañeros en la exigente sesión del jueves, sus posibilidades de ir convocado y de jugar serán altas, pero, de lo contrario, Ewerthon se perfilaría como el punta para Málaga.

Pennant aún no está descartado

El volante inglés Jermaine Pennant, también lesionado frente al Almería, no está todavía descartado para el partido del domingo, pero sus opciones son bastante más escasas que las de Arizmendi. Su lesión -una micro rotura fibrilar- es de mayor importancia y, además, viene sufriendo problemas musculares desde que comenzó la temporada, lo que no invita a forzar su reaparición. En la sesión de ayer, Pennant realizó varios minutos de carrera continua y luego trabajó en solitario en el gimnasio.